MALÓN DE LA PAZ DESALOJADO POR EL GOBIERNO PORTEÑO

Este sábado el Tercer Malón de la Paz fue desalojado por la Policía de la Ciudad de Buenos Aires. Aunque los comuneros ya habían anunciado el levantamiento del acampe,  el “operativo higiene” no esperó su salida voluntaria.

Esta mañana, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires desalojó a los manifestantes jujeños que desde hace cuatro meses acampaban en Plaza Lavalle, en protesta por la reforma de la Constitución Provincial de Morales. Los comuneros habían anunciado púbicamente ayer su regreso a Jujuy, pero por un inconveniente en el transporte de traslado aún mantenían el acampe. Desde el Tercer Malón de la Paz se denunció el hostigamiento y la violencia institucional.

A primera hora de este sábado, en el lugar se presentó la policía porteña junto con personal de Espacio Público con la orden de desmontar el acampe en Plaza Lavalle, en lo que denominaron un operativo de higiene pública cuyo objetivo era “colaborar” con los manifestantes a levantar el acampe  “para que el espacio público quede de la misma manera que se encontraba cuando lo ocuparon”.

El Tercer Malón de la Paz partió el 25 de julio desde la provincia de Jujuy y recorrió 1800 kilómetros hasta su llegada a la capital,  reclamando la nulidad de la reforma constitucional de Gerardo Morales y denunciando la represión ejercida en dicha provincia. Tras cuatro meses, las comunidades aborígenes, que ya habían anunciado su retirada, se sorprendieron esta mañana con la gran presencia policial que apresuraba su salida.

“No habíamos sido informados debidamente del operativo, cuando salimos de las carpas nos vimos rodeados… no había necesidad de que nos echen” señaló una de las comuneras. Otros de los manifestantes del Malón de la Paz refirió: “Se acercó la policía y comenzó a sacar las cosas y decir que desocupemos el lugar”.

Los manifestantes habían anunciado ayer públicamente que retornarían a la provincia de Jujuy, pero una dificultad en el transporte para el traslado de regreso impidió que comenzaran el levantamiento del acampe. La situación particular que afectó la salida de los manifestantes no fue considerada por las autoridades, que enviaron a las fuerzas seguridad a Plaza Lavalle, obligándolos a retirar su pertenencias aún sin tener una solución para su regreso.

“Nosotros propusimos en diálogo, estábamos intentando acordar con el responsable del gobierno de la Ciudad y la respuesta es esto, la violencia, el desalojo violento y también desmedido con toda la policía que tenemos aquí, la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y también Infantería; esa es la respuesta que tiene a todo el pueblo argentino el gobierno este que asume”, expresó uno de los manifestantes del malón jujeño.

El operativo enviado por el Jefe de Gobierno Jorge Macri, llega justo después del anuncio de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, y su respaldo por parte del presidente Javier Milei, en el que expresó cero tolerancia a las manifestaciones que impliquen cortes y bloqueos de calles, estableciendo un protocolo antipiquete. Pero la tolerancia parece haber caído aún más bajo, con el desalojo apresurado del Tercer Malón de la Paz, que se manifiesta desde hace cuatro meses de manera pacífica en la plaza.

“Es la metodología que va a usar por no creer en el diálogo, en escuchar, y así violar todos los derechos y garantías y ejercer la violencia institucional, como lo estamos viendo ahora en la Plaza Lavalle, a pesar de que nosotros ya anunciamos públicamente que nos retirábamos”, concluyo al respecto el manifestante, mientras más efectivos ingresaban a la Plaza.

A pesar del hostigamiento policial, la voluntad de diálogo de los referentes de las comunidades aborígenes permitió el desarrollo de un operativo pacífico y sin incidentes. Con la incertidumbre sobre su retorno a Jujuy,  que aún está en duda por la avería del transporte que los trasladaría, los manifestantes levantaron el acampe,  y en este momento se encuentran varados y reubicados a un costado de la Plaza Lavalle.