Procrear Rural: pequeños productores van por una Ley de Acceso a la Tierra
Escrito por Mayra Ravainera el 29 octubre, 2020
La Unión de Trabajadores de la Tierra presentó en el Congreso el proyecto de Ley de Acceso a la Tierra. Esta vez buscan implementar el Procrear Rural: un sistema de créditos blandos para que pequeños productores puedan acceder a una parcela para vivir y trabajar.
La organización campesina busca una vez más aprobar la Ley de Acceso a la Tierra, proyecto para garantizar terrenos a las familias rurales y la creación de “Áreas de Reserva de Agricultura Familiar”, para defender sus espacios de producción.
La Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) pretende poner en marcha el Procrear Rural, una política pública para que los pequeños productores puedan acceder a una vivienda digna y a una parcela donde producir alimentos que puedan comercializar.
Aun en pandemia, los trabajadores de la tierra producen más del 65% de los alimentos que se consume en el país: «merecemos urgente la Ley de Acceso a la Tierra, queremos que avance en el congreso, no queremos que nos regalen nada, queremos créditos blandos en vez de pagar un alquiler y vivir dignamente con nuestros hijos», expresó a Raíces una de las voceras de la UTT La Plata, Zulema Molloja.
La Ley de Acceso a la Tierra plantea, además, un desarrollo agroecológico y autosustentable en los terrenos donde se trabaja para producir alimentos libres de agroquímicos e independientes de multinacionales y grandes empresarios agrícolas que explotan tanto a la tierra como al trabajador y trabajadora rural.
Desde la UTT afirman que el 80% de los y las pequeños productores alquilan la tierra que siembran. Quienes cultivan más del 60% de los alimentos que se consume en Argentina, solo tienen el 13% de la tierra cosechable del territorio. El 40% del territorio nacional es prioridad de 1.200 familias de terratenientes.
Asimismo, los y las trabajadores rurales remarcan que necesitan dejar de alquilar: «pagamos alquileres carísimos, y los insumos también. Tampoco tenemos una vivienda digna porque vivimos en casillas de madera y cuando vienen tormentas se provocan incendios que arrasan con todo en unos segundos y perdemos nuestra casa y nuestra producción», detalló Zulema.
Al respecto, Molloja remarcó que los pequeños y medianos productores son «el verdadero campo que alimenta al pueblo, y somos el campo olvidado», ya que el reclamo de los trabajadores rurales es histórico y aun así han «presentado sin suerte varias propuestas a los gobiernos de turno, como por ejemplo la creación de “Colonias Agrícolas” en tierras del Estado o el proyecto de Ley de Acceso a la Tierra», explicó.
La Unión de Trabajadores de la Tierra estima que, una vez aprobado el Procrear Rural, con un crédito del Banco Nación de 110 millones de dólares, unas 2000 familias podrían acceder a una hectárea propia con infraestructura productiva y vivienda digna, sin tener que alquilar un terreno.