«Los libros son para estar con la gente»
Escrito por nicohernandez el 23 abril, 2018
Así lo expresó Fabian Casas en comunicación con El Culto a lo Feo dónde contó acerca de su obra, poesía, filosofía, estética, la angustia, su relación con Fogwill y las canciones que hizo con Pez.
Nacido y criado en el barrio de Boedo, Fabián Casas con 53 años apenas cumplidos, es conocido por ser uno de los escritores de la “Generación del ‘90”, generación que marcó un antes y un después en la literatura argentina. Poeta, narrador, ensayista, periodista; pero también un ávido lector y crítico de todo lo que consume.
«Es fácil enamorarse de Brad Pitt» sostuvo Fabian y agregó, entre risas, que el amor está detrás de la belleza «impuesta o canónica».
En 1990 fundó, con otros poetas de su camada, la revista 18 Whiskys, que solo duró dos ediciones. Alguna vez, él mismo dijo que “las parejas y las revistas literarias solo duran dos números y ya”. Entre los redactores de 18 whiskys se encontraban Rodolfo Edwards, Darío Rojo, José Villa, Daniel Durand y Mario Varela. El formato de la revista fue vanguardista en esa época, ya que dejó de lado la estética de “bajo presupuesto” que caracterizaba a otras publicaciones –a veces posteriores, a veces contemporáneas– y optó, en cambio, por un modelo estándar, con tapa a color y un material ordenado a partir de una serie de textos, imágenes, poemas, críticas literarias, entrevistas y traducciones.
Con respecto a la angustia, Casas manifestó que «podes discutir pero siempre te va a terminar ganando» y añadió que es un sentimiento demoledor y que la solución es buscar las pequeñas cosas que te gusten y concluyó afirmando que luego de la angustia viene un gran momento de libertad
Casas publicó los libros de poesía Tuca, El salmón, Oda, El spleen de Boedo y El hombre de overol, todos ellos incluidos en 2010 en el libro Horla City y otros. Publicó también los libros de ficción Ocio y Los Lemmings y otros, Ensayos Bonsai y Breves apuntes de auto ayudao último que publicó, primero contra su propia voluntad, fueron sus diarios personales, Diarios de la edad del pavo, en 2016. Sus textos fueron traducidos al alemán, francés, inglés, armenio y portugués.
Por otro lado, el filosofo y poeta sugirió que la literatura es un proceso colectivo y no individual. «Cuando una persona muere y compras sus libros se produce un traspaso espiritual» explicó.