«El problema del Papa en la mayoría de los países de América Latina son los obispos»

El Papa Francisco anunció ayer la extensión del perdón a las mujeres que realizan abortos como legado de su Jubileo de la Misericordia. Marta Alanis, una de las fundadoras e integrantes de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), dialogó con El Antídoto acerca de esta decisión.

«Hay que leer en clave política» el hecho que «la máxima autoridad de la Iglesia Católica-masculina, misógina, con un terrible problema con la moral sexual-elija un camino de apertura» destacó la activista, quien explicó que es consecuente esta decisión del Papa con la que tomó el año pasado en su Jubileo de la Misericordia y con las declaraciones que dio en Brasil apenas asumido, cuando Francisco explicó que esas cosas deben decidirlas los Estados laicos.

Asimismo, Alanis manifestó que  del máximo pontífice «es la de un líder religioso. Él no va a estar nunca de acuerdo con la práctica del aborto; pero si comprender las condiciones que llevan a una mujer a tomar esa decisión». Desde el colectivo Católicas por un Derecho a Decidir (CDD) se muestran conformes con esta medida, y esperan que el Estado argentino se haga eco. «Si el Papa está considerando el perdón, y que el perdón sea que termina el año de jubileo y continúa, qué esperan nuestros legisladores, que siempre argumentan que por la presión de la Iglesia ese tema no, para despenalizar y legalizar el aborto».

Con una dosis de realismo, Marta Alanis también explicó que el cambio no será inmediato ni garantizado, ya que también Francisco viene expresándose en contra del capitalismo salvaje. A pesar de que estos consejos no son tomados en cuenta, la militante señala que esta pronunciación puede marcar el rumbo para que se inicie un proceso de cambio.

«Uno de los grandes problemas que tiene Francisco no somos las católicas por el derecho a decidir, que somos disidentes en algunos temas y lo decimos. El problema del Papa en la mayoría de los países de América Latina son los obispos, que no siempre adhieren a las posturas del Papa cuando se trata de una apertura en cualquier tema» enfatizó la activista de CDD,  manifestando además que «la iglesia es caracterizada por tener posturas muy conservadoras, incluso en adherir a proyectos políticos para nada populares», pero que, como todo movimiento, tiene sus internas.

«No todos los obispos están de acuerdo con el Papa. Por eso, entran a jugar tensiones a lo interno de la Iglesia», dijo Marta Alanis, al tiempo que saludó esas diferencias y explicó que la misma Doctrina Católica les permite el disenso en temas donde no hay un consenso pleno.

En ese sentido, señaló que dentro de la Iglesia hay distintas corrientes teológicas, que a pesar de las jerarquías discuten posturar al interior de la institución, como la Teología Feminista o la Teología de la Liberación.

Dentro de esos Obispos disidentes, se encuentra el platense, a lo que desde CDD, Alanis advierte que no hay que asociar a la Iglesia con Monseñor Aguer: «si alguien está fuera de lo que es el sentido del cristianismo, es Monseñor Aguer», diferenciando la «Iglesia Pueblo» del obispo platense a quien consideró «uno de los exponentes de la derecha más conservadora del país; es uno de los más duros y está a la derecha del Papa», que logró por ahora retirar de agenda la reglamentación del Protocolo de Interrupción Legal del Embarazo en la provincia de Buenos Aires.

Para la derecha o para la izquierda, el disciplinamiento a la jerarquía eclesiástica es relativo. Marta Alanis también explicó que hay sacerdotes en comunidades pobres que «acompañan la decisión de la mujer que decide interrumpir su embarazo» de forma voluntaria.

En un estado laico, a 200 años de nuestra independencia, aún seguimos debatiendo las miradas externas sobre el derecho al aborto legal y la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral en las escuelas, mientras las mujeres se siguen desangrando en las clínicas clandestinas.