MALAS LENGUAS Y UNA TEORÍA TRAVESTI LATINOAMERICANA

Loana Capello nos habló de una “Una teoría lo suficientemente buena”, de la activista travesti Marlene Wayar, una obra que propone repensarnos en contexto.

En una nueva edición de Malas Lenguas, nuestra columnista Loana Capello llegó a El Oeste con su libro preferido, hablamos de “Una teoría lo suficientemente buena” de la activista travesti Marlene Wayar. Un libro en el que a través de entrevistas y charlas, la autora construye de manera colectiva una teoría travesti latinoamericana.

Marlene Wayar es activista travesti por los Derechos Humanos y por las infancias libres, psicóloga social  y comunicadora social, co-fundadora de La Red Trans de Latinoamérica y el Caribe “Silvia Rivera”, directora de “El Teje”, primer periódico travesti latinoamericano. Y también tiene el conocimiento y la experiencia de la vida, que la llevó a confluir en su libro distintas voces, para una teoría que expresa la manera en que las subjetividades han sido avasalladas por la heteronorma, el machismo y el capitalismo.

“Una teoría lo suficientemente buena”, publicado en el 2018 a través de la Editorial Muchas Nueces, puede resumirse en esta frase de Marlene, al momento del lanzamiento del libro: “Las travestis pariendo otras formas, no dé a dos sino a muchos cuerpos, a muchas voces, a muchas voluntades”. Es así como, a partir del diálogo y conversaciones con otras profesionales y miembros del colectivo LGBT, el libro refleja las experiencias y las subjetividades, pero también expresa la denuncia y concientización sobre un sistema que nos oprime a todes.

En esta edición de Malas Lenguas, Loana nos habló del compromiso social y político de Marlene Wayar, siendo parte ella misma de las luchas y derechos conquistados para la comunidad LGBT.

Fue así como Wayar también se involucró y formó parte del “Primer Malón del Orgullo” realizado el pasado sábado; un marcha que partió desde el Congreso, se unió a la Marcha del Orgullo LGBT que se realiza desde 1992, y fue al encuentro del “Malón de la Paz”, que se encuentra en Plaza de Mayo, donde los pueblos originarios del Jujuy continúan reclamando por la anulación de la Reforma Constitucional provincial que instituyó el gobernador jujeño.

Un abrazo con el “Malón de la Paz” que buscó conectar subjetividades, aquellas que través de la instauración del individualismo el sistema ha buscado desconectar e incluso oponer, pero cuyas causas son análogas y exigen un trabajo en conjunto para un cambio verdadero. Al respecto, Loana Capello compartió en El Oeste una cita de “Una teoría lo suficientemente buena”:

 “Hay una cuestión sistémica que te lleva a encerrar la esperanza bajo llave. Como si eso significara algo inteligente, algo que te salva. Y nada que esté encerrado puede ayudarte. Abrí la caja y que salga la esperanza en vos. Son posibles los cambios. Nadie pensaba que iba a cambiar la mente menemista, pero es algo que se pudo cambiar. ¿Cómo? No siendo vos menemista con tu vieja, con tu alumna, con tu pareja, ahí hay esperanza, porque la llave sos vos”.

En su libro, Wayar también se explaya sobre la importancia de los primeros años, y se refiere a toda una visión del mundo construida e institucionalizada desde la infancia, que reprime las diferencias o las etiqueta; una niñez que hay que proteger con un mejor legado:

“Que otros niños y otras niñas no nazcan en el mundo tal cual lo recibimos nosotras, Claudia, que fue horroroso, ¿verdad?” le refiere Marlene a Claudia Rodríguez, poeta travesti chilena, en una de las tantas charlas y debates con los que esta obra va ilustrando la importancia de la deconstrucción.

Y en “Una teoría lo suficientemente buena” la activista propone, además, un camino para desandarnos y deconstruirnos, y es el de retomar la mirada de la infancia. Así, en el cierre de esta columna, Loana nos leyó otro extracto de esta obra en el que Marlene dice así:

“Cuándo va a venir un niño que diga, el rey está en pelotas, y me haga caer en la cuenta de lo pelotuda que estoy siendo con esta convicción de que soy fashion porque veo el traje invisible. Mentira, estafaron al rey y vos lo estás haciendo pasear en pelotas. Por eso tenemos que recoger la inteligencia donde menos pervertida está y donde menos degradada está, en la infancia. Recuperar esa capacidad infante de poder ver la vida y decir esto está mal, esto me duele”.