COLUMNA DE NUTRICIÓN: DIETAS DE MODA
Escrito por Luz Lorenzo el 5 junio, 2023
En la columna de nutrición de El Oeste Despierta hablamos de las dietas de moda ¿Qué pruebas hay de sus beneficios?
La columna de alimentación saludable de El Oeste Despierta se tomará un receso, pero antes nos regaló un último episodio para hablar de la dieta cetogénica, la dieta detox, y el ayuno intermitente, que son tendencia en la actualidad como una forma rápida de bajar de peso. Julieta flores y Juan Riquelme nos hablan sobre sus beneficios comprobados, pero también sobre los riesgos de cambiar nuestra alimentación desde una mirada pesocentrista.
Dieta es todo lo que una persona consume; cuando le ponemos un nombre estamos definiendo las características que puede llegar a tener esta dieta en particular, ya sea por el conjunto de alimentos que van a integrar esta dieta o por los objetivos o consecuencias que puede tener.
Las dietas de moda son publicitadas como fórmulas mágicas para bajar de peso y, muchas de ellas, carecen de evidencia científica sobre los beneficios que prometen, además de descuidar el equilibrio nutricional que todo plan de dieta saludable debería tener. Es por esta razón que en esta columna de alimentación saludable, Juan y Julieta nos hablaron de las tres dietas más populares del momento, comenzando por el ayuno intermitente.
“El ayuno intermitente es aquella dieta en la que en lugar de consumir las kilocalorías que necesitamos, o todas las comidas y fraccionarla durante el día de manera habitual, va a haber un periodo en esas 24 horas del día en las cuales no vamos a consumir ningún tipo de alimento”, explica Julieta, de manera que el período de ayuno que hacemos cuando dormimos se va a extender por 12, 14, 16 y hasta 24 horas.
El ayuno es una práctica milenaria nos indica Juan, llevada a cabo desde diferentes religiones y culturas, como una forma de depuración y acercamiento a la espiritualidad, pero que ha carecido de rigor científico. Hoy en día se han realizado estudios sobre el tema que permiten identificar sus beneficios a través de, por ejemplo, exámenes sanguíneos. En este sentido Juan expresa que la evidencia a demostrado que los períodos más largos de ayuno, aquellos que superan las 16 horas, son los que más beneficios entregan y por eso nos previene respecto a seguir las recomendaciones que encontramos en internet.
“Cuando podemos seguir una dieta que un influencer dice: si dejás de consumir alimentos durante 10 horas, por ejemplo, estás en ayuno intermitente. Pero la verdad es que el cuerpo, el metabolismo, no lo reconoce como tal. Por eso es que hay ciertas condiciones que hay que ir cumpliendo”.
Sobre estas recomendaciones de las redes Julieta agrega: “no es solamente reducir el tiempo en el cual se va a ingerir alimentos, sino la composición de esas kilocalorías. ¿Qué porcentaje de proteínas, qué porcentaje de lípidos y qué porcentaje de hidratos de carbono voy a estar consumiendo? Y eso, realmente, sin estar licenciado en la materia, no se puede saber”. Además agrega que cuando este tipo de prácticas se sostienen en el tiempo, hay evidencia de puede provocar complicaciones en la salud, con daño en el hígado o el riñón.
En cuento a la dieta cetogénica, es alta en grasas y baja en hidratos de carbono, que son los que aportan energía rápida al cuerpo, como el pan, los fideos, el azúcar de mesa. Cuando los reducimos drásticamente, hay que reemplazarlos. Y se puede reemplazar dependiendo de la metodología que utilicemos, poniendo un poco más de grasas, a las que el cuerpo va a recurrir para obtener a esa energía.
Esta dieta cuenta con estudios científicos que la avalan, pero se debe reflexionar sobre si es necesario someter al cuerpo este estrés, y además, por su complejidad, debe ser regulada por una nutricionista.
A nivel profesional, la dieta cetogénica plantea un cambio alimentario, con la reducción de carbohidratos, complementado con la ingesta de más proteína o lípidos; un acompañamiento emocional por el estrés mencionado, siendo una dieta restrictiva que va contra la necesidad del cuerpo; y actividad física.
En la dieta cetogénica es importante, además, un tipo específico de actividad física que tonifique los músculos, puesto que hay una tendencia natural del cuerpo a transformar la proteína del musculo en azúcar, de la que el cuerpo puede intentar obtener energía, “exponiéndonos a que la baja de peso sea en realidad muscular”, expresa Juan Riquelme
La dieta detox, de la que menos evidencia científica hay y una de las promocionadas por famosos en medios masivos de comunicación o influencers en las redes, con batidos mágicos que prometen desintoxicar el cuerpo y que restringe muchos alimentos. Así corremos el riesgo de perder nutrientes necesarios, en el intento de realizar una desintoxicación que órganos como el hígado, el riñón, y la piel hacen naturalmente.
Juan nos dice que no existe “ningún estudio en grandes grupos de población que nos pueda permitir acreditar que ciertos tipos de alimentos van a conseguir lo que promete esta dieta, que es depurar o desintoxicar la sangre, cuidar o restaurar el hígado, o controlar la glucemia” y agrega “mientras no se compruebe con estudios realmente categóricos, esto sigue siendo mito y no sigue siendo ciencia”.
Es en este sentido que Julieta insiste en erradicar la mirada pesocentrista, es decir, intentar un plan de dieta con el único objetivo de perder de peso, lo que no es saludable. Si descuidamos ese aspecto podemos creer estar recibiendo beneficios, porque efectivamente perdimos kilos de peso, pero perjudicando la salud de nuestro cuerpo, perdiendo masa muscular, debilitándolo.
En esta última columna, que esperamos se renueve muy pronto, nuestros especialistas en alimentación saludable reflexionan sobre la falta de información o la información incompleta que circula y que llega a la población y, ante esto Juan esboza una reflexión final sobre el rol social de los especialistas en nutrición, alentándolos a difundir el conocimiento con el que cuentan:
“Esto es lo que falta, información a la comunidad, acercarse a la comunidad; estamos llenos de profesionales que van a buscar un título a la facultad y se lo llevan para enriquecerse sus bolsillos y su ego, ocurre en medicina, ocurre en nutrición, por ejemplo, y la verdad es que el conocimiento debería estar al servicio de la humanidad”.