RECOMENDACIONES ALIMENTARIAS OFICIALES Y NUEVAS POSTURAS
Escrito por Luz Lorenzo el 2 mayo, 2023
En la columna de nutrición de El Oeste Despierta hicimos un recorrido por los grupos de alimentos y su aporte nutricional. Además, se abrió el debate por las recomendaciones de la Guías alimentarias para la población Argentina.
En el espacio de Entramando Salud, en El Oeste Despierta, estuvieron Julieta Flores y Juan Riquelme con su columna de nutrición, en la que se dedicaron a la clasificación de alimentos en grupos, según las características nutricionales que comparten; clasificación muy controversial que despertó el debate sobre su consumo según las recomendaciones de la Guía alimentaria argentina del Ministerio de Salud de la Nación.
En el primer grupo encontramos a las frutas y verduras, fuentes principales de fibra, un tipo de carbohidrato cuyo objetivo no es entregar energía sino más bien modificar el tránsito intestinal, lo que determina la absorción de los nutrientes.
En la Guía alimentaria Argentina representa un 50% de la Gráfica de alimentación diaria, recomendando la ingesta de cinco porciones. Juan resalta que esto se debe a que “cuando no se consume este grupo, podemos llegar a tener complicaciones digestivas y podemos no consumir vitaminas y minerales que son fundamentales” y agrega que “saber que las frutas y verduras contienen lo que es la fibra dietética, es una explicación para entender que el tránsito intestinal, o la frecuencia con la que vamos al baño, se puede manejar o se puede controlar”.
En el segundo grupo tenemos legumbres (porotos, garbanzos, lentejas), cereales (arroz, avena, cebada), pan y papa. A grandes rasgos son los que aportan mayor de cantidad de carbohidratos, pero a diferencia de las verduras, son carbohidratos que aportan energía. Es en esta clasificación que surge el primer punto de debate: Julieta remarca que las legumbres tienen un porcentaje mayor de proteínas que los cereales o la papa, lo que puede hacer la diferencia a la hora de recomendar su consumo que en el caso de la Guía Argentina, es de cuatro porciones diarias.
Sobre el tercer grupo de alimentos, yogur, queso y leche, Juan adelanta que es muy controversial, sobre todo si se tiene en cuenta la recomendación argentina de un consumo de tres porciones diarias. Nuestro columnista hace referencia a la asociación inmediata entre los lácteos y el calcio, cuando en realidad muchos estudios indican que, por sus altos niveles de fósforo, los lácteos no permiten una buena absorción de este mineral.
Esta recomendación tienen un origen más político económico que de salud alimentaria: tras las finalización abrupta de la Primera Guerra Mundial se generó un exceso de productos lácteos, elaborados en un principio para alimentar a los soldados; los grandes capitalistas tenían que “ubicar” estos productos, de allí su buena prensa.
El cuarto grupo, carne y huevo, con una recomendación de las Guías alimentarias para la población Argentina de una porción diaria, equivalente a la palma de una mano. Este consejo resulta excesivo para Juan Riquelme que evoca la recomendación chilena de una ingesta de carne de 3 veces por semana; lo que demuestra que la motivación a su consumo está más relacionada con la disponibilidad del producto en nuestro país que con sus reales beneficios.
En este sentido Juan destaca que la carne es un elemento cancerígeno Tipo 2, es decir “que a la larga puede generar cáncer. No puedo estar recomendando un producto que en esencia es cancerígeno. Tengo que fomentar en este caso que las legumbres, que se recomendando que se consuma como un octavo, un sexto del diseño del plato, aumenten”.
Respecto al huevo Juan y Julieta recomiendan su consumo, por su aporte de proteínas y vitamina B12, aunque con limitaciones, por tratarse de un alimento rico en grasa.
En el siguiente grupo encontramos aceites, frutas secas y semillas, con una recomendación Argentina de su consumo de dos porciones al día. Los productos de este grupo no son los más consumidos, pero son fuente principal de vitamina E y antioxidantes. Además, Juan destaca que el aceite es rico en omega 3 y 6, nutrientes esenciales para el organismo, por lo que aconseja consumirlo, y de forma cruda, porque pierde sus propiedades al ser calentado. Entre los más beneficiosos, el de soja y el de linaza.
El último grupo es el de consumo opcional: bebidas azucaradas, golosinas, embutidos, galletitas, panificados, entre muchos otros. Estos alimentos son los que deben consumirse en menor cantidad porque pueden traer complicaciones, de allí que nuestros columnistas concuerden con la Guías alimentarias de Argentina, que no recomiendan su ingesta diaria.
Julieta y Juan saben que su postura sobre ciertos alimentos y su consumo puede generar polémica por no estar conforme a las recomendaciones oficiales, pero es importante transmitir ese conocimiento porque “saber qué estamos comiendo es un derecho”.
Desde esta columna no se pretende satanizar ciertos alimentos, sino informar para que con ese conocimiento se pueda, si se quiere, generar un cambio de conducta alimentaria. “Luchar contra la cultura y la costumbre es difícil pero, por lo menos tener conciencia, ya es un paso”, concluye Juan.