Una agenda abocada al trabajo: La cuenta pendiente del Gobierno

En el marco del día internacional del trabajo se llevó a cabo en plaza de mayo el acto homenaje, estuvo organizado por la unión de trabajadores de la economía popular (UTEP) y otros sectores que están dentro de la economía informal.

El eje que articuló el acto en plaza de mayo fue la construcción de una ley general de tierra, techo y trabajo, que garantice los derechos que tienen los y las compañeras de la economía informal. Regulando con políticas públicas al ministerio de la economía popular para reivindicar el acceso a los derechos laborales.

En el discurso por el reconocimiento de las trabajadoras socio-comunitarias se hizo hincapié en el trabajo que realizaba Ramona Medina, vecina del barrio 31 en la ciudad de Buenos Aires que murió por Coronavirus.

Medina ante las condiciones de vulnerabilidad que tenían en el barrio, decidió como tantas vecinas de los distintos barrios crear Ollas populares y meriendas reforzadas para que la gente pudiese tener un plato de comida.

Ante la ausencia en las políticas sanitarias por parte del Estado que llevó a la muerte a Ramona Medina, la economía popular se organiza marcando la agenda que promueva la construcción de mayores derechos.

La agenda cuenta con ocho capítulos, los cuales fueron reafirmados en plaza de mayo por referentas y referentes que desde hace tiempo trabajan en la economía informal en pos de construir una ley general de tierra, techo y trabajo.

Entre las diversas propuestas que se presentaron, están la gestión integral de envases y reciclaje, trabajo en la áreas de salud y educación, protección de los humedales y la construcción de una soberanía alimentaria.

Transformar el trabajo desde la informalidad es construir derechos por lo cual se promueve el reciclaje que ya se lleva a cabo desde las organizaciones sociales como también una estrategia para visibilizar los productos que salen de la tierra, contribuyendo así la soberanía alimentaria.

En los últimos años fueron puestas en práctica políticas de reconocimiento y prevención hacia las violencias de género, pero ante la cantidad de demandas se vieron desbordadas, por lo cual la propuesta de la creación de promotoras es un paso hacia adelante en la promoción y la escucha hacia otra persona.

Estos reclamos son algunos de los tantos que diariamente se plantean a lo largo del país y que las organizaciones sociales luchan por el reconocimiento, lo cual pone en duda la presencia del Estado en tratar de combatir la informalidad.