Un mal detectable: el Cáncer de mama es el más frecuente en el país

Cómo todos los martes, el Doctor Adrián Zelayeta nos despeja todas las dudas con respecto a nuestra salud. En esta oportunidad, contó al aire de FM Raíces Rock sobre los métodos para diagnosticar el cáncer de mama.

El cáncer de mama es la enfermedad con mayor incidencia en el país, en el 2020 con el panorama pandémico hubo una disminución de los controles; «es el más frecuente, ocupa el 18% de los tumores que hay» siguiéndole el cáncer intestinal renal, de próstata y de pulmón, dijo en Raíces Rock, el doctor del Centro de Salud Comunitario Tekó Porá, Adrián Zelayeta.

Respecto a las pautas de alarma puso en primera medida el autochequeo en casa, es decir que la mujer reconozca los cambios que puede presentar su mama teniendo en cuenta que las características «varían según forma, densidad y consistencia que se dan por diferentes circunstancias como el ciclo hormonal (menstruación)».

El cáncer de mama afecta mayormente a mujeres mayores de 50 años, pero también a las de menor edad con algunos factores que aumentan el riesgo como la obesidad, el consumo de alcohol, tabaco, una edad avanzada en el momento del primer parto o nunca haber tenido hijos y los antecedentes familiares que en esta situación deberían comenzar con los chequeos preventivos diez años antes.

«La salida de un líquido en el pezón sin un periodo que no corresponde (sin dar de amamantar) debe ser un motivo de consulta», indicó el médico, quien agregó que se observan otros cambios como los nódulos en las mamas que en su mayoría no siempre se trata de un posible cáncer de mama.

«Estas son acciones de prevención, que no es que prevenimos la aparición del cáncer sino que tratamos de que tenga un diagnóstico oportuno que se encuentra en un estadio muy pequeño que nos permita hacer la intervención y no requiera la cirugía» expresó Zelayeta.

Desde hace décadas, el sistema de salud cuenta con una herramienta que ayuda a detectar el cáncer de mama; la mamografía, un estudio que se lleva a cabo a partir de los 50 años de la mujer, que también podría ser antes según los factores de riesgo, en tanto si el resultado es negativo la mujer debe volver a controlarse cada dos años.