¿Para qué Argentina lanzó un nuevo satélite al espacio?

Gracias al trabajo de los científicos y técnicos nacionales, Argentina lanzó el Saocom 1b al espacio exterior, un satélite gemelo que significa un gran paso para el desarrollo tecnológico nacional.

A las 20:18, hora de Florida, el Saocom 1B se emprendió su vuelo en el el cohete Falcón 9 de la compañía Space X hacia el espacio exterior, donde se posicionará durante cinco años. Se trata del satélite más tecnológico lanzado por Argentina gracias al esfuerzo y trabajo los científicos y técnicos nacionales.

El Saocom fue un producto enteramente nacional, planeado y desarrollado por los diferentes organismos como la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) en conjunto con el Invap, el INTA, de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), entre otros. Para tener en cuenta el avance argentino en la carrera espacial, solo Japón cuenta con un satélite de similar características.

«Estamos orgullosos de todos estos científicos –muchos de ellos salidos de la universidad pública– que hicieron posible este despegue. Démonos cuenta de lo importante que es que el Estado invierta en educación, en ciencia y en tecnología porque así vamos a crecer como sociedad y ser un mejor país”, comentó el presidente Alberto Fernández, tras el exitoso despegue de la nave.

Dicho objeto lanzado al espacio exterior comprenderá un gran avance en materia de vigilancia y radares mundiales, gracias al desarrollo  Radar de Apertura Sintética (SAR) el Saocom permitirá observar y fotografiar con mucha más precisión lo que sucede en la tierra y en sus capas inferiores. Además, puede atravesar nubes, tormentas, vegetación y hasta el suelo.

En este sentido, el Saocom 1B se estacionará en la constelación Siasge junto a los cuatro Cosmo Skymed de la Agencia Espacial Italiana y a su gemelo el Saocom 1A, lanzado en el 2018.

“Es un satélite de una complejidad muy grande, que funciona observando en base a radares. Tiene 35 metros cuadrados de antena de radar –que vendrían a ser los ojos del satélite– y para poder construirlo se requiere dominar la tecnología de radares de una manera muy precisa”, comentó el ministro de Ciencia, Técnología e innovación, Roberto Salvarezza, quien agregó que: «se ha demostrado que podemos dominar tecnología muy compleja».

El proyecto Saocom fue planficado en base a las demandas planteadas por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional del Agua (INA) para atender a los sectores productivos y gestionar la futuras emergencias naturales y catástrofes. Pero, además, gracias a su capacidad, podrá ser usado por diversos ministerios para la defensa de la soberanía del país; por ejemplo, detectar buques extranjeros e ilegales pescando en la plataforma continental argentina, monitorear fronteras y diferentes juridiscciones nacionales.

«Por si hicieran falta más pruebas, Saocom 1 demuestra que el desarrollo científico-tecnológico y el crecimiento industrial no resultan contradictorios sino, por el contrario, son complementarios con el apoyo y el mejor aprovechamiento de la producción agropecuaria», concluyó el ministro Salvarezza.

Siguiendo esta linea, Alberto remarcó el desfinanciamiento que sufrió el sector durante el macrismo: “A veces pienso en cuánto perdió Argentina en los años en que la ciencia y tecnología dejó de ser Ministerio y pasó a ser Secretaria, cuando los científicos fueron impulsados a dejar el país y eran descartados y maltratados. Ahora, los veo de pie trabajando y emocionados y me pone feliz porque vemos que su labor tuvo sentido. Pienso en lo bien que hace Argentina invirtiendo en esta gente. Son riqueza para nuestra sociedad”.

Durante los cuatro años de Mauricio Macri como presidente, no solo degradó el Ministerio en Secretaría, sino tambien privatizó el Arsat, cortó los fondos del Estado destinados al Invap y Conae, y, además señaló que los satélites eran «lavarropas con wifi». Lamentable.