Se conocen los fundamentos de las condenas contra represores argentinos
Escrito por nicohernandez el 22 febrero, 2011
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| Represores condenados en Diciembre 2010 |
PULSAR/220211/ El Tribunal Oral Federal 1 publicó los fundamentos de un fallo contra los represores Jorge Rafael Videla y Luciano Benjamín Menéndez. Es por la condena a cadena perpetua de diciembre pasado. El juicio se realizó en la central provincia de Córdoba.
El juzgado consideró que las violaciones a los derechos humanos «se cometieron como consecuencia de la planificación estratégica y táctica emanada de la cúpula militar».
Además, «Videla fue el responsable de fijar los objetivos y proveer de infraestructura y medios para la consiguiente cadena de mandos bajo sus órdenes».
Al tiempo que consideró que las cúpulas militares no podían desconocer el plan sistemático utilizado para eliminar a los opositores políticos.
El ex Presidente de facto fue encontrado «penalmente responsable de los delitos de torturas agravada por tratarse de perseguidos políticos». Además, del «homicidio calificado por alevosía».
Ante estos cargos, el tribunal lo condenó a la pena de prisión e inhabilitación perpetua. El represor deberá cumplir la sentencia en una cárcel común.
Mientras que el ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, fue declarado culpable y responsable por la aplicación de torturas seguidas de muerte. Deberá cumplir una condena de prisión perpetua.
Los fundamentos publicados por el tribunal indican que el militar «desarrolló un estricto control de las unidades a su cargo, impartió órdenes e instrucciones, generó las condiciones adecuadas para que se acataran».
Y sostienen que «supervisó los resultados y facilitó las condiciones para que el plan de aniquilamiento se cumpliera acabadamente por las diversas dependencias a su cargo».
El juicio oral se efectuó contra 29 represores por el fusilamiento de 31 presos que se alojaban en la Unidad Penitenciaria San Martín (UP1). Además, se juzgó el secuestro y tortura de un civil y 5 uniformados del Departamento de Informaciones Policiales (D2).
El último golpe de Estado militar gobernó al país sudamericano entre 1976 y 1983.
Según organismos de derechos humanos, se produjeron 30 mil desapariciones forzadas de personas, que aún se desconoce su paradero. En tanto, 5 mil recién nacidos en cautiverio fueron privados de su verdadera identidad.
