Entrevista a Florencia Saintout por la visita de Chavez
Escrito por nicohernandez el 28 marzo, 2011
La decana de la Facultad de Periodismo de la UNLP, Florencia Saintout, explica que el presidente de Venezuela será distinguido a propuesta de los estudiantes por su apoyo a la comunicación popular y por la experiencia de Telesur.
La Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata entregará mañana al presidente Hugo Chávez el premio Rodolfo Walsh en la categoría “Presidente Latinoamericano por la Comunicación Popular”. Funda la distinción al venezolano en “su compromiso incuestionable y auténtico en afianzar la libertad de los pueblos, consolidar la unidad latinoamericana, defender los derechos humanos y ser consecuente con la verdad y los valores democráticos”. “El proceso que encabeza Chávez desnaturalizó la idea de que sólo unos pocos, los dueños de las empresas de comunicación, deben tener la posibilidad de expresarse. Apuntamos a profundizar esa desnaturalización y pensamos que es uno de los roles centrales que debe cumplir la universidad”, explica Florencia Saintout, decana de la Facultad de Periodismo, a la que ingresaron este año 1200 estudiantes.
–¿La categoría se creó especialmente para Chávez?
–Sí, el premio se entregó a diversas personalidades de la cultura y la comunicación, hace dos años a Evo Morales y este año decidimos formalizar esta idea de “presidentes latinoamericanos por la comunicación popular” con la idea de que sea más de uno, algo que el contexto latinoamericano permite. Hay una región comprometida con un debate en torno del estatuto de la comunicación, que durante mucho tiempo no se discutió: comunicación equivalía a medios empresariales y punto. Si bien siempre se resistió esa idea, estamos en un momento histórico porque el tema forma parte de las agendas estatales y de gobierno.
–¿Cómo surgió la idea?
–La propuesta fue del centro de estudiantes. La facultad la tomó e iniciamos las gestiones. El premio tenía que ver al comienzo con valorizar la experiencia de Telesur, una propuesta de Chávez para pensar un proyecto interestatal desde América Latina, con información propia para los latinoamericanos y el mundo. Nos parecía que carreras como la nuestra debían señalarlo, sobre todo en el marco de una discusión que atravesaba las fronteras venezolanas, en la cual se atacaba tanto a ese proceso.
–¿Qué se premia concretamente en el caso de Chávez?
–Se premia su preocupación y compromiso con el derecho a la comunicación de aquellos que no lo han tenido históricamente, de quienes han sido postergados en el goce del derecho a la palabra.
–¿Cuál es la visión sobre la libertad de expresión en Venezuela?
–Cuando se discute libertad de expresión, o se dice que se discute, por lo general se están enmascarando otras cuestiones relacionadas con la libertad de empresa. El proceso que encabeza Chávez desnaturalizó la idea de que sólo unos pocos, los dueños de las empresas de comunicación, deben tener la posibilidad de expresarse. Esto trae aparejados muchos debates, ponerlo en discusión no significa cuestionar la libertad de expresión. En Venezuela la mayor parte de los medios siguen en manos privadas.
–Venezuela tiene varias denuncias en el sistema interamericano y es cuestionada por ejemplo por endurecer las penas para los delitos de calumnias e injurias, que en la Argentina están despenalizados.
–La Comisión Interamericana ha hecho sugerencias que suponemos se estarán tomando en cuenta. La Argentina está en otro lugar, hay que comprender la complejidad de la situación venezolana y no para no opinar, por supuesto. Hay una tremenda polarización y muchas de las voces que denuncian censura o persecución son las mismas que apoyaron el golpe de Estado y ahora tienen enfrente a un gobierno comprometido con la comunicación popular, con dar la palabra a los sin voz. Seguramente hay cuestiones a mejorar, pero respetando siempre un principio que tiene que ver con la responsabilidad social de los medios. Eso es tremendamente positivo.
–¿Qué expectativa genera la visita?
–Es muy importante poder recibir a un presidente elegido por amplias mayorías, democráticamente, y que venga no sólo a recibir un premio sino a hablar con los estudiantes. Lo planteamos como un acto abierto a la comunidad y a las diferentes expresiones del movimiento estudiantil. Nos parece importantísimo, desde una universidad que recibe cada año a miles de estudiantes, poder hablar de la política de comunicación en Venezuela. Y hay mucho entusiasmo en el movimiento estudiantil, que tiene cada día más estudiantes comprometidos con alguna práctica militante. El paisaje de las universidades está cambiando muchísimo.