LAS MENTIRAS DE NISMAN Y LA JUSTICIA ARGENTINA
Escrito por nicohernandez el 18 febrero, 2015
Por: Stella Calloni
Sentí la necesidad de escribir esto, por la inmensa tristeza que me
produce que tantos (muchos compañeros de otras épocas) opinen sin saber
de qué se trata esta falsa y escandalosa denuncia de un fiscal como
Nisman; que nunca debió estar a cargo de la causa AMIA, porque fue parte
de los desastres – no ingenuos sino impuestos por otros desde afuera –
realizados por el Juez Juan José Galeano.
Si desde la misma noche
del atentado EEUU e Israel determinaron que el acusado debía ser Irán,
sin haber investigado nada. Era imposible hacer una investigación seria
con semejante obstáculo.
Para recordar: EEUU e Israel ofrecieron
un “testigo” en 1994. Ya nadie recuerda que Galeano salió disparado para
Venezuela a interrogar al supuesto testigo Manoucher Moattamed, que se
presentaba como un ex funcionario iraní, escapado de su país, algo que
nunca fue y que nunca sucedió como se demostró. Tanto gasto, tanta
información falsa, transmitida con grandes titulares. Era un testigo
inventado por la CIA y el MOSSAD israelí, pero que al poco tiempo quedó
totalmente desacreditado por sus mentiras, contradicciones y falsedades,
después de crear también falsas ilusiones a los familiares de las
víctimas.
Ahora ¡que poca memoria tienen algunos!, que olvidaron que
se montó un juicio sin una sola línea de verdad. Un juicio escandaloso,
acusando a unos y a otros, y como testigo Telleldín, delincuente que se
ocupaba de descalabrar o luego vender autos robados. A quien Galeano,
con aprobación de Rubén Beraja entonces presidente de la DAIA, entregó
400 mil dólares – en la cárcel donde estaba – para que mintiera y
señalara a un iraní y a otros; incluso policías locales que tendrían
cuentas pendientes, pero que como se demostró en el juicio oral nada que
ver con este caso, y debieron se liberados.
Tantas y tantas
mentiras – todo esto consta en la justicia y se puede leer en los
diarios de la época – convirtieron al juicio en un desastre. A esto se
agrega el robos de pruebas, que precisamente no acusaban a Irán. Esa
justicia, para mantener la tesis de EEUU e Israel ha cometido tantos
desatinos, que lograron la detención en Londres del ex Embajador iraní
en Argentina Hadi Soleimapour en 2004, por el que se pidió la
extradición.
Cuando la justicia británica solicitó las pruebas
para dicha extradición, lo que mandó Argentina – la “justicia argentina”
– no contenía ninguna. Porque no existen. Como resultado Londres debió
pagar al funcionario iraní casi 200 mil libras esterlinas de
indemnización, por haber detenido a este hombre, sin causa alguna. Está
en todas partes. Estos sí no son inventos. En un principio hasta
Interpol por esos mismos tiempos, devolvió un pedido de la justicia
argentina, para una alerta roja por falta de pruebas.
En los
últimos tiempos -y después de grandes cambios en ese organismo y
presiones de los poderosos- se impuso el alerta roja, pero pregunten por
las pruebas. ¿Qué pruebas mandó Nisman?. Pregunten eso. Porque si esas
pruebas son el alegato de acusación a Irán que dio a conocer el fiscal
el año anterior, es un escándalo. Letra por letra toma lo que EEUU e
Israel utilizan como acusación, supuestos, medias verdades, prueba
concreta ninguna. Intentar utilizar este cruento atentado con tantas
víctimas, acusando a un determinado país al que quieren invadir desde
hace tiempo, es tan criminal como el atentado mismo.
Aunque se sigue
actuando sin pruebas concretas y se habla de un testigo C -por cierto
también entrevistado en el exterior y provisto por los mismos servicios –
este no ha podido entregar ninguna prueba.
Ningún país que se
respete en el mundo va a entregar funcionarios, acusados por la CIA y el
MOSSAD u otro servicio de inteligencia externo. Esos mismos servicios
son los que realizaron la siguiente acción en el último tiempo (para
citar alguna de las recientes): atacar a un barco de pacifistas que iba
llevando medicamentos y alimentos a Gaza, donde un pueblo sitiado
resiste permanentes bombardeos, intervenciones y matanzas. Ese barco fue
asaltado en aguas internacionales por fuerza especiales israelíes; hubo
13 muertos y varios golpeados y torturados. La reciente difusión de un
resumen- sólo un resumen- de las torturas y crímenes cometidos por la
CIA, a la que hay que agregar servicios de inteligencia de los países
europeos en la OTAN, impiden a cualquier país del mundo entregar a
personas acusadas por estos servicios y sin prueba alguna. Esta no es
una toma de posición. Esto está en la carta de Naciones Unidas.
¿Porqué el gobierno israelí no quiere que así como viajó la justicia
argentina a Venezuela y a Europa para interrogar testigos falsos, fuera a
tomar declaraciones a los acusados, en su propia tierra, en presencia
de comisiones de veedores internacionales imparciales, como garantía de
absoluta seriedad y respeto a la justicia?
El Memorándum surge de
un trabajo paciente diplomático como un extraordinario gesto, que
contribuye a la política internacional y a la solución pacífica de
conflictos. ¿Será que escuchar a estos acusados podría poner en escena
la verdad y no todo lo que se ocultó con presiones, dinero y demás en
los juicios que se intentaron aquí?
Pero cuando se investiga se
comprueba que todos los que han intervenido en atentados en el mundo,
están ligados a los servicios de inteligencia de los países que como
EEUU están decididos a controlar el mundo, con sus socios menores en una
gobernanza global. Países que bajo el mando de la OTAN – cuyas acciones
son ilegales y donde utilizan a miles y miles de mercenarios- quieren
quedarse con los grandes recursos naturales. Como fueron mentiras las
que utilizaron para invadir Afganistán, Irak o Libia; y las que ahora
usan para intentar invadir Siria.
produce que tantos (muchos compañeros de otras épocas) opinen sin saber
de qué se trata esta falsa y escandalosa denuncia de un fiscal como
Nisman; que nunca debió estar a cargo de la causa AMIA, porque fue parte
de los desastres – no ingenuos sino impuestos por otros desde afuera –
realizados por el Juez Juan José Galeano.
Si desde la misma noche
del atentado EEUU e Israel determinaron que el acusado debía ser Irán,
sin haber investigado nada. Era imposible hacer una investigación seria
con semejante obstáculo.
Para recordar: EEUU e Israel ofrecieron
un “testigo” en 1994. Ya nadie recuerda que Galeano salió disparado para
Venezuela a interrogar al supuesto testigo Manoucher Moattamed, que se
presentaba como un ex funcionario iraní, escapado de su país, algo que
nunca fue y que nunca sucedió como se demostró. Tanto gasto, tanta
información falsa, transmitida con grandes titulares. Era un testigo
inventado por la CIA y el MOSSAD israelí, pero que al poco tiempo quedó
totalmente desacreditado por sus mentiras, contradicciones y falsedades,
después de crear también falsas ilusiones a los familiares de las
víctimas.
Ahora ¡que poca memoria tienen algunos!, que olvidaron que
se montó un juicio sin una sola línea de verdad. Un juicio escandaloso,
acusando a unos y a otros, y como testigo Telleldín, delincuente que se
ocupaba de descalabrar o luego vender autos robados. A quien Galeano,
con aprobación de Rubén Beraja entonces presidente de la DAIA, entregó
400 mil dólares – en la cárcel donde estaba – para que mintiera y
señalara a un iraní y a otros; incluso policías locales que tendrían
cuentas pendientes, pero que como se demostró en el juicio oral nada que
ver con este caso, y debieron se liberados.
Tantas y tantas
mentiras – todo esto consta en la justicia y se puede leer en los
diarios de la época – convirtieron al juicio en un desastre. A esto se
agrega el robos de pruebas, que precisamente no acusaban a Irán. Esa
justicia, para mantener la tesis de EEUU e Israel ha cometido tantos
desatinos, que lograron la detención en Londres del ex Embajador iraní
en Argentina Hadi Soleimapour en 2004, por el que se pidió la
extradición.
Cuando la justicia británica solicitó las pruebas
para dicha extradición, lo que mandó Argentina – la “justicia argentina”
– no contenía ninguna. Porque no existen. Como resultado Londres debió
pagar al funcionario iraní casi 200 mil libras esterlinas de
indemnización, por haber detenido a este hombre, sin causa alguna. Está
en todas partes. Estos sí no son inventos. En un principio hasta
Interpol por esos mismos tiempos, devolvió un pedido de la justicia
argentina, para una alerta roja por falta de pruebas.
En los
últimos tiempos -y después de grandes cambios en ese organismo y
presiones de los poderosos- se impuso el alerta roja, pero pregunten por
las pruebas. ¿Qué pruebas mandó Nisman?. Pregunten eso. Porque si esas
pruebas son el alegato de acusación a Irán que dio a conocer el fiscal
el año anterior, es un escándalo. Letra por letra toma lo que EEUU e
Israel utilizan como acusación, supuestos, medias verdades, prueba
concreta ninguna. Intentar utilizar este cruento atentado con tantas
víctimas, acusando a un determinado país al que quieren invadir desde
hace tiempo, es tan criminal como el atentado mismo.
Aunque se sigue
actuando sin pruebas concretas y se habla de un testigo C -por cierto
también entrevistado en el exterior y provisto por los mismos servicios –
este no ha podido entregar ninguna prueba.
Ningún país que se
respete en el mundo va a entregar funcionarios, acusados por la CIA y el
MOSSAD u otro servicio de inteligencia externo. Esos mismos servicios
son los que realizaron la siguiente acción en el último tiempo (para
citar alguna de las recientes): atacar a un barco de pacifistas que iba
llevando medicamentos y alimentos a Gaza, donde un pueblo sitiado
resiste permanentes bombardeos, intervenciones y matanzas. Ese barco fue
asaltado en aguas internacionales por fuerza especiales israelíes; hubo
13 muertos y varios golpeados y torturados. La reciente difusión de un
resumen- sólo un resumen- de las torturas y crímenes cometidos por la
CIA, a la que hay que agregar servicios de inteligencia de los países
europeos en la OTAN, impiden a cualquier país del mundo entregar a
personas acusadas por estos servicios y sin prueba alguna. Esta no es
una toma de posición. Esto está en la carta de Naciones Unidas.
¿Porqué el gobierno israelí no quiere que así como viajó la justicia
argentina a Venezuela y a Europa para interrogar testigos falsos, fuera a
tomar declaraciones a los acusados, en su propia tierra, en presencia
de comisiones de veedores internacionales imparciales, como garantía de
absoluta seriedad y respeto a la justicia?
El Memorándum surge de
un trabajo paciente diplomático como un extraordinario gesto, que
contribuye a la política internacional y a la solución pacífica de
conflictos. ¿Será que escuchar a estos acusados podría poner en escena
la verdad y no todo lo que se ocultó con presiones, dinero y demás en
los juicios que se intentaron aquí?
Pero cuando se investiga se
comprueba que todos los que han intervenido en atentados en el mundo,
están ligados a los servicios de inteligencia de los países que como
EEUU están decididos a controlar el mundo, con sus socios menores en una
gobernanza global. Países que bajo el mando de la OTAN – cuyas acciones
son ilegales y donde utilizan a miles y miles de mercenarios- quieren
quedarse con los grandes recursos naturales. Como fueron mentiras las
que utilizaron para invadir Afganistán, Irak o Libia; y las que ahora
usan para intentar invadir Siria.
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