Caso Brian Núñez: “Me lo sacaron a Brian de nuevo”

“Brian hace 20 días que está detenido en
Lugano, -describe la madre que no ahorra detalles a la hora de describir la
tragedia que sufre su hijo- él no puede entrar a ningún penal federal por las
torturas que tuvo antes y después del juicio”

  Liliana se refiere a las torturas
que lo dejaron sordo de un oído y en silla de ruedas por semanas. Las mimas las
recibió el 15 de julio del 2011 en la cárcel de Marcos Paz. Este año el caso
tomo trascendencia porque fue la primera vez que se condenó a agentes del SPF a
prisión efectiva: Juan Pablo Martínez (Jefe de Turno) 9 años y medio; Víctor
Meza  y Roberto Cóceres (Requisa) 8 años
y medio.

  Luego de la sentencia, Brian
sufrió diferente tipos de amedrentamientos en la cárcel. En septiembre, adelantaron
su excarcelación para resguardar su seguridad. Lejos de terminar el drama, se
suma un nuevo capítulo.

“Brian estuvo nada más que 20 días con nosotros.”

  Liliana relata que el comisario a
cargo de la comisaria N° 25 de Palermo, Fabián Quiroga, se encontró con ella y
su hijo en el comedor de su casa:

– Lamento tanto que hayas
regresado a mi barrio.

A lo que Brian contestó:

– ¿Por qué?, si es mi barrio, yo
nací y me crie en este barrio, yo pagué todo lo que tenía que pagar. ¿Cuál es
el motivo de que no pueda volver a mi barrio?

– No, pasa que las cosas están
jodidas acá. Acá tenés que caminar bien y muy despacio porque hay muchas
maneras de hacerte causas.

  Las amenazas no tardaron en
concretarse. En agosto Brian estuvo demorado en la comisaría N° 53 por 17
horas. Luego le plantaron drogas para justificar la detención y lo absolvieron.
Según relata su madre, allí “Lo golpearon en las pierna a mi hijo para que no
le queden las marcas”.

  La persecución constante concluyó
con el hecho que ahora mantiene a Brian nuevamente privado de la libertad. Según
datos policiales, el sábado 11 de octubre Brian habría intentado robarle a una
chica en su barrio, Palermo, con una réplica de pistola que resultó ser un
encendedor.

  Ahora “está en una delegación de
Madariaga porque no puede pisar la órbita federal –comenta Liliana, desgarrada–
y el mismo Emiliano Blanco, que es el Director del SPF, se encarga de conseguirle
un lugar en Sierra Chica”. Sin consuelo se pregunta: “¿Cómo puede ser que mi
hijo vaya a Sierra Chica cuando ni siquiera está condenado de nada?”

“Yo no quiero perder a ningún hijo más”

  Liliana ya perdió a una hija en
un accidente de tránsito y ahora a su hijo lo pueden entregar al Servicio Penitenciario de Sierra Chica, a 350 Km de su casa.

  “Mi hijo toma Pregabalina de 150
miligramo porque tiene los huesos destrozados. Eso toma la gente de 70 años
para arriba –dice–  mi hijo es un chico
joven pero por dentro tiene los huesos de persona grande, él no puede
defenderse, no puede nada porque tiene sus manos destrozadas.”