Nicolas: «Se ve la defecación de las ratas en la escalera»

Sentenció Nicolas Martin en el aire de El Oeste Despierta, en relación a la problemática que vienen denunciado hace algún tiempo, sobre las ratas en una escuela primaria y secundaria.

La Escuela primaria N°15 y la Secundaria N°26, hace varios días, vienen siendo el foco de atención tras las denuncias por parte de los padres y madres de los y las estudiantes de los establecimientos, al detectar que habían roedores que convivían con sus hijos.

Asimismo, y al dimensionar la gran problemática que aqueja no solamente a los y las chicas que asisten a clases, sino también a quienes viven cerca de las inmediaciones del sitio en cuestión, un grupo de padres y madres se han convocado para denunciar el hecho de manera pública ante la falta de respuesta por parte de las autoridades correspondientes.

Por tal motivo, El Oeste Despierta se comunicó con Nicolas Martin, padre de uno de los nenes que va a la Escuela Primaria N°15, con intención de saber más acerca del problema, el estado del mismo y las posibles medidas a tomar en caso de que no haya un pronta solución en el corto y mediano plazo.

Nicolás confesó que la problemática no es de ahora, sino que desde comienzos de año que notaron la presencia de roedores en los edificios educativos pero que hasta el momento, no hubo una respuesta que atacara el problema de raíz, posibilitando la erradicación del inconveniente.

Por otro lado, mencionó que no es un problema pura y exclusivamente contra los directivos institucionales, dado que también abarca la infraestructura ya que, en años anteriores, otros padres también llevaron adelante reclamos contra la Escuela Primaria N°15 y Secundaria N°26, a raíz del mal estado de los baños y las napas.

Volviendo al eje en cuestión, Nicolas contó que pudieron observar agujeros en los techos, donde alcanzaron a ver como salían las ratas por los orificios, sin mencionar que las palomas ya habían hecho sus nidos para ese entonces.

En esa misma línea, Nicolás expresó la preocupación que comparte conjuntamente con los demás padres y madres, debido a que los venenos que utilizaron en los establecimientos son demasiado fuertes. Y en relación a ello, dijo: «Los venenos que han utilizado pueden llegar a ser nocivos para la salud de los nenes».

«Se ven cabinas de venenos que son casillas que están a la vista de los nenes, yo mismo lo he presenciado a lado de un aula que es la de primer grado, en la que está mi hijo, 1°B del turno tarde, y yo mismo la he visto, no me la contó nadie», sentenció preocupado por la situación.

En tanto que, en las directoras de la primaria y secundaria tienen han encontrado posturas y respuestas totalmente opuestas. Mientras que, la directora de la secundaria «apoya a que no comiencen las clases», y respaldó la versión de los padres, tomando partida en cada caso que lograron advertir; por su lado, la directora de la primaria, de acuerdo a lo contó Nicolas, difiere en las versiones mayoritarias, negando la presencia de los roedores.

Es válido señalar que, si bien se refieren a primaria y secundaria por separado, el edificio que alberga a los y las chicas, es el mismo. Lo único que cambia es el lugar de ingreso a las instituciones pero una vez dentro, todas y todos los alumnos, comparten las mismas instalaciones.

La situación llegó a tal punto de conflicto que, en la tarde de ayer, tal y como adelantó Nicolás en la entrevista, se realizó una a abrazo simbólico para visibilizar la problemática y al mismo tiempo, reclamar por una solución a las autoridades.

La jornada tuvo lugar en 4 entre 62 y 63, calles en las que está situada la Escuela Secundaria N°26 y la Primaria N°15 de la ciudad de La Plata. De la medida participaron padres, madres, y alumnos de los establecimientos.

Finalmente, y sin estar de más, vale aclarar que el problema no pas únicamente por la presencia de los roedores y de las palomas, sino que, por su sola existencia, los y las menores están totalmente expuestos a enfermedades, ya que la falta de limpieza es otro gran factor que contribuye a la producción de enfermedades que pueden transportar tanto las ratas como las palomas, que dicho sea de paso, estas últimas sirven de alimento para los roedores cuando mueren y caen en las alcantarillas.