NUTRICIÓN: LAS 10 RECOMENDACIONES DE LAS GAPA

El Oeste Despierta tuvo su columna de alimentación saludable, con Juan Román y Julieta Flores,  donde analizamos y debatimos los 10 mensajes de las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA).

En la columna de nutrición de El Oeste Despierta, sometimos a reflexión y debate las 10 recomendaciones generales de las GAPA, guías realizadas por estado argentino para promover una alimentación saludable.

Los especialistas en nutrición Juan y Julieta, recorrieron uno por uno estos mensajes ampliando la información, avalando algunas de estas recomendaciones y cuestionando otras.

Incorporar a diario alimento de todos los grupos y realizar al menos 30 minutos de actividad física

Incorporar elementos de los cinco grupos de alimentos, de manera fraccionada: desayuno, almuerzo, merienda y cena; y realizar 30 minutos de actividad física como base para romper con el sedentarismo. El tipo de actividad dependerá de cada persona, pero Juan propone la caminata como una buena opción “porque caminar no exige un conocimiento previo, técnico, ni una rutina de calentamiento y puede ser compatible con la mayoría de los estados de salud”.

Tomar a diario ocho vasos de agua segura.

Las GAPA remarcan la importancia de que el agua sea segura y si no se tiene acceso a agua potable, se debe hervir antes de consumir. Y en relación a la pregunta que todos nos hacemos, ¿en esa hidratación diaria el mate cuenta?, Julieta expresa que “si estamos consumiendo dos termos de mate al día, estamos consumiendo agua”. Pero ¡ojo!, no es agua limpia, por lo que los ocho vasos diarios recomendados no pueden ser cubiertos sólo con infusiones, también se debe ingerir agua en estado puro.

Consumir a diario cinco porciones de frutas y verduras en variedad de tipos y colores.

Juan Román explica que el 50% de nuestro plato debe estar cubierto por verduras, complementando con fruta como postre o en colaciones. Y la importancia de su consumo radica en que poseen nutrientes que casi exclusivamente se encuentran en este grupo de alimentos, componentes que el cuerpo necesita para no desarrollar una enorme cantidad de enfermedades

Reducir el uso de sal y el consumo de alimentos con alto contenido de sodio.

Además de los fiambres y embutidos, Julieta explica que todos los ultraprocesados tienen sodio en su composición, estableciendo una diferencia entre la sal que naturalmente poseen los alimentos, y aquella agregada por la industria a ciertos alimentos para aumentar su sabor o conservación.  

Teniendo en cuenta que el consumo excesivo de sal es responsable en los accidentes cerebrovasculares y cardiovasculares, Juan recomienda limitar su consumo, aportar sabor al plato a través de otros condimentos y  quitar el salero de la mesa.

Limitar el consumo de bebidas azucaradas y de alimentos con elevado índice de grasas, azúcar y sal.

Debido a las consecuencias negativas para la salud, las GAPA y los nutricionistas en general, recomiendan reducir su consumo, quedando prohibido para para menores de dos años el consumo de bebidas azucaras, nos dirá Julieta, puesto que puede producir una sobrecarga renal en niños y la verdad es que “no lo necesitan, no lo conocen, no lo van a extrañar, solamente darles agua”.

Además Juan recomienda sustituir el azúcar por edulcorante que “para alguien que tiene los niveles de azúcar altos, es algo que rosa los límites de la vida o la muerte”; y en una segunda etapa, “reeducar el paladar reduciendo la cantidad de edulcorante, para que cada vez sea menos intensa la necesidad de sentir el sabor dulce”.

Consumir diariamente yogur, leche o queso, preferentemente descremados.

Respecto a esta recomendación de las GAPA, Juan y Julieta disientes enormemente, al considerar que su mencionado aporte de calcio esta presente en otros grupos de alimentos, como legumbres, frutas secas, verduras, y es perfectamente sustituible por estos.

El yogur, menciona Julieta, no tiene ningún valor nutricional pero si un gran contenido de azúcar por lo también desaconseja con énfasis su consumo en menores de un año. En cambio, nos ofrece una opción: una bebida a base de kéfir, que puede prepararse en casa para obtener una gaseosa natural, rica en propiedades y que fortalece nuestro sistema inmune.

Al consumir carnes, quitarle la grasa visible, aumentar el consumo de pescado e incluir huevo.

La grasa visible, es grasa saturada, no aporta nada a nuestro organismo, por lo que las GAPA recomiendan quitarla. Nuestros especialistas en nutrición recuerdan, además, que el huevo y la carne pertenecen al mismo grupo alimentario, por lo que su ingesta debe estar en equilibrio, o carne o huevo.

En cuanto al aumento de la ingesta de pescado, por su aporte de omega 3, Julieta explica que este nutriente también puede incorporarse a través del aceite, principalmente de soja, canola y linaza.

Consumir legumbres, cereales, preferentemente integrales, papa, batata, choclo o mandioca.

Las reacomodaciones de las GAPA incluyen estos alimentos por su gran aporte energético y, en mayor y menos medida, de nutrientes. En este sentido, Juan expresa que no todos los alimentos de este grupo aportan de igual manera, marcando la radical diferencia entre, por un lado, los cereales, la papa o la batata y, por otro, las legumbres, que por su aporte nutricional bien pueden reemplazar perfectamente a la carne.

Consumir aceite crudo como condimento, frutas secas o semillas.

Este mensaje de las GAPA hace referencia, al antes mencionado, aporte de omegas. Omega 3 y 6, nutrientes esenciales para evitar enfermedades que, como el cuerpo no los produce, solo los recibimos a través de la alimentación. Por eso se recomienda el consumo de aceite crudo, en ensaladas, por ejemplo, y de semillas, si es posible machacadas, para aprovechar los micronutrientes que están dentro.

El consumo de bebidas alcohólicas debe ser responsable. Niñas, niños, adolescentes y mujeres embarazadas no deben consumirlas, evitarla siempre.

Juan explica que el alcohol es una sustancia tóxica para el organismo y que exige un gran esfuerzo de algunos órganos para lograr su eliminación del cuerpo. El hígado  tiene una capacidad muy baja para procesar el alcohol, por lo que una sola lata de cerveza demora 3 días en ser eliminada completamente. Un consumo diario de alcohol, por largos periodos de tiempo, puede producir pancreatitis o hígado graso alcohólico, dos enfermedades que provocan la muerte.

En esta oportunidad, Juan y Julieta aprovecharon el espacio de alimentación saludable de El Oeste despierta para aportar más información sobre las recomendaciones alimentarias, y también cuestionar algunas mensajes oficiales, al exponer argumentos en relación al verdadero aporte nutricional que hacen los diferentes alimentos; para que reflexionemos con conciencia de nuestro consumo alimentario.