MALAS LENGUAS: “BORRADOR PARA UN ABECEDARIO DEL DESACATO”

En la columna literaria de El Oeste Despierta, Loana Copelo, nos presentó “Borrador para un abecedario en desacato”, obra en que la autora Vir Cano rompe los moldes, y propone nuevas definiciones y conceptos para viejas palabras.

El Oeste Despierta sumó una nueva edición de Malas Lenguas, la columna literaria de Loana Copelo, quien esta semana nos trajo “Borrador para un abecedario del desacato”. Un libro que  propone para cada letra una palabra y, a partir de allí, desarrolla un mundo de definiciones no convencionales; con la autoría de Vir Cano, filósofe, docente, activista lesbiana y feminista.

El libro de Vir Cano, publicado en 2021 por la editorial Madreselva, propone un verbo para cada letra del abecedario, palabras que en sí mismas encierran conceptos muy arraigados, generalmente orientados en un único sentido; y “Borrador para un abecedario del desacato” pretende romper con el mundo que se nos propone y “atizar nuevos significados en palabras viejas”, dirá Janna Tegeler en el prólogo.

Estas nuevas definiciones se presentan como un juego, como una forma de interactuar con las palabras, de experimentarlas. Un borrador plagado de definiciones, que no pretenden transformarse en verdades, sino en correr los límites de lo aceptable y correcto, y declarar a la lengua en desacato.

Loana Copelo plantea en El Oeste Despierta, jugar al juego que propone Vir Cano eligiendo dos letras del abecedario. Así, la T y la N abren una puerta hacia la mente de la autora, con definiciones que profundizan en los otros posibles significados de las palabras, para descontracturar mentes y liberarse.

Temblar, generalmente asociado a la debilidad, al miedo, a la duda, una palabra que, por el contrario, Vir Cano asocia como “el riesgo de todo movimiento”. Movimiento necesario para sacudir los preconceptos, “temblar para no quedarse aferrado a un único ser, o a una única creencia, para conmover eso que creíamos nuestros fundamentos”.

Narrar, “uno de los más peligrosos y necesarios ejercicios del desacato. No hay palabra que esté a salvo ni relato que no arriesgue un mundo” nos dirá Cano, al referirse al lenguaje como un campo de batalla en la lucha por los sentidos. Y también narrar aunque no haya nada que contar, aunque seamos “malinterpretades, negades e incluso invisibles”; no con la finalidad de gritar verdades, sino simplemente de gritar.

Narrar, en el sentido que lo hace Vir Cano en “Borrador para un abecedario del desacato”, un libro escrito “no como quienes creen haber encontrado la verdad, sino como quienes disputan los saberes instituidos y ponen a rodar sus conocimientos”.

El libro cuenta con correcciones y ediciones de Catalina Trebisacce y Julieta Massacese; el prólogo de, la ya mencionada, Janna Tegeler; e ilustraciones de Luli Adano “allí donde las letras me han dejado sin palabras”, expresa Cano en la introducción de su obra.

Pero, si hay alguien a quien la autora reconoce como parte importante del proceso, es a su compañera Bernardita Epelbaum, quien se sumó al “juego del abecedario” en épocas de aislamiento.

Es que Vir Cano escribió este libro en pandemia, “en un momento de suspensión de muchas de nuestras certezas y prácticas habituales” refiere la autora que, casi como una forma de sobrevivir al aislamiento y a la incertidumbre, emprendió junto a su compañera, un viaje por el lenguaje y por el trasfondo mismo de las palabras.

Vir Cano es investigadora del CONICET y docente universitaria. Además de “Borrador para un abecedario del desacato”, ha publicado los libros: “Ética tortillera” (2015), “Nietzsche” (2015), “Dar (el) duelo” (2021) y “Po/éticas afectivas: Apuntes para una re-educación sentimental” (2022); ha publicado numerosos artículos en revistas y libros, tanto académicos como de difusión, en medios locales y extranjeros. Es militante lesbiana y feminista, activista LGBT.

Para cerrar la columna literaria de El Oeste Despierta, Loana leyó un poema de Caro Con Insomnio, un escritor no binario del conurbano bonaerense; escritor que también rompe con los moldes y las palabras estereotipadas, los encasillamientos y el mandato: “Enamoramiento situado” del libro “Me sorprende que te quedes”.