Anahí Mariluán, cantante mapuche: “La música originaria debe escindirse del folklore”
Escrito por Facundo Dalmacio el 17 agosto, 2022
Anahí Mariluán (Neuquén, 1977) es una cantante y compositora de origen mapuche, una de las referentes de la música en la Patagonia. Actualmente vive en Bariloche, en la provincia de Río Negro. Anahí recorrió con su arte Argentina, Chile, Perú, y Alemania, entre otros países. Ha recibido numerosos premios y reconocimientos. Ya lleva 5 discos publicados.
El día que fue madre, Anahí tuvo una revelación. Decidió que a partir de entonces sólo cantaría en mapudungun, el idioma de sus ancestros. Para ella, “cantar en mapudungun es un hecho político”, una forma de demostrar que el genocidio contra su pueblo fracasó.
-Pienso que hay que hacer un esfuerzo por descolonizar los pensamientos y observar las tradiciones musicales de los distintos pueblos-naciones del mundo y considerarlos como soberanos en sus territorios y en sus manifestaciones culturales. Yo hago música, respondo a traducir los sonidos y los olores que me rodean, y a traducir también las verdades por las que mi pueblo atraviesa. Hay una fuerte impronta en cantar una lengua que ha sido silenciada. Canto solamente en mapudungun.
Tengo en mi primer disco algunos dejos de canciones que traía en la mochila. A veces canto canciones de Violeta Parra, pero es verdad que cuando uno canta en la lengua de su pueblo, los músculos de la boca se amoldan a una forma de decir que es distinta al castellano. Uso todos los instrumentos mapuche que existen y están vigentes y me da por profundizar en recrear, como punto de partida, ciertos ritmos que tienen que ver con esa concepción de la vida.
Algunos de los ritmos que usa Anahí Mariluán en sus canciones provienen del Ngillatún, que es uno de los rituales anuales del pueblo mapuche. Se trata de una rogativa colectiva en la que se le pide ayuda a los dioses para tener una mejor cosecha y una buena fertilidad durante el año.
La encargada de dirigir el ritual es la machi, la mujer principal de la comunidad. Las machis tienen funciones medicinales, adivinatorias y comunicatorias. Son mujeres adultas mayores o ancianas que tienen la exclusividad de comunicación con los seres supra-humanos del cosmos.
Para los mapuche [se escribe en singular, ya que el sufijo che significa “gente” y mapu “tierra”], una de las formas de comunicación más importantes con lo sagrado es el canto. Durante los rituales, las únicas que tienen permiso para cantar son las mujeres.
-¿Cómo se dio tu proceso de reconocerte como mapuche?
Como cualquier otra hija de barrio de lo que hoy es Neuquén, Río Negro, Chubut, uno sabe quién es, uno es igual a todos los que hay por ahí y esta identidad termina de profundizarse cuando uno se encuentra con otros. La identidad es algo que se pronuncia, que se elige, que se cultiva. Para los mapuche, la identidad no es una autopercepción. Tiene que ver con el linaje y el lugar de dónde uno proviene y es su familia. A eso vamos todos los días… la memoria es fundamental.
¿Cómo es la escena de la música de raíz indígena en la Patagonia?
Es difícil encontrar el camino dentro de la música originaria porque no hay escenario, no hay escena. Siempre se la vincula al folklore pero debiera escindirse. Pero primero tienen que escindirse los pensamientos.
Nota realizada a fines del 2020.