Crisis 2001: Se cumplen 20 años de la masacre de Kosteki y Santillán

La crisis que azotó a nuestro país en diciembre de 2001 concluyó con la renuncia del entonces presidente Fernando De La Rúa. La presidencia paso a ser del presidente de la Cámara de senadores, Ramón Puerta.

Este convoco a una asamblea legislativa para elegir al nuevo mandatario. En ese momento comenzó una seguidilla de nombres que tomaron el poder y ocuparon el cargo de la presidencia.

Adolfo Rodríguez Saa y Eduardo Camaño precedieron a Eduardo Duhalde, quien ocupó el cargo hasta la llegada de Nestor Kirchner. Con Duhalde como presidente, el 5 de enero de 2002, el Senado de la Nación aprobó un proyecto de ley que ordenaba la devaluación del peso argentino en un 75% en menos de seis meses.

Esto agudizó la crisis y con ellas las protestas, cacerolazos y cortes de ruta que terminaron en una brutal represión por parte de las fuerzas policiales.

El 26 de junio de 2002 se produjo un hecho que estremece: Maximiliano Kosteki, de 25 años, y Darío Santillán, de 21, ambos militantes barriales de la Coordinadora Aníbal Verón, estaban cortando el Puente Pueyrredón, en una jornada de protesta en reclamo de planes sociales, y fueron asesinados a manos del comisario Franchiotti y del oficial Carlos Quevedo en el hall de la estación Avellaneda.

Se supo después que Maximiliano estaba socorriendo a Darío, ya caído en el suelo, cuando el policía le disparó por la espalda. El diario Clarín, que siempre defendió los intereses de la derecha de nuestro país, tituló el hecho simplemente así: «La crisis causó dos nuevas muertes».

Si bien los ejecutores fueron condenados, todavía falta que se juzgue a los entonces funcionarios del Gobierno Nacional que dieron la orden de reprimir. Darío y Maxi se convirtieron en la expresión más genuina de una juventud militante, dispuesta a dar pelea por una sociedad más justa. Ambos son símbolos de lucha que el pueblo hizo propios después de sus asesinatos.

Sergio González