Fumar: un hábito que arruina el cuerpo

Dejar de fumar es algo difícil, pero tiene grandes beneficios para la salud a corto y largo plazo. Adrían Zelayeta, Doctor del Centro Comunitario Tekó Porá, nos comenta sobre la adicción su columna semanal.

El Doctor Adrian Zelayeta, del Centro de Salud Comunitario Tekó Porá, en su columna habitual de salud, comentó sobre los beneficios de hacer a un lado el tabaco, el cuál «es un hábito que se ha practicado en todos los espacios y todas las civilización» expresó.

Todo indica que el cáncer de pulmón es provocado por el humo del cigarro, pero lo cierto es que fumar, también produce otras patologías graves, como problemas cardiovasculares que se asocia al paro cardíaco, generando también una disminución del gusto, olfato y de la visión.

En este marco, Zelayeta explicó que éstos tumores, no solo afecta a la persona que lleva adelante el hábito de fumar sino que también a «los fumadores pasivos» que son quienes están expuestos al humo del tabaco ajeno, el cual contiene más de siete mil químicos.

A su vez remarcó que quienes más afectados están son las niñas y niños que al estar en vínculo con alguna persona fumadora dentro de la casa pueden padecer la enfermedad conocida como «muerte súbita en lactantes».

Algunos de los beneficios de dejar de fumar que se presentan a los pocos minutos de haber deja el hábito:

• A los 20 minutos, se normaliza la presión arterial y la frecuencia cardíaca.

• A las 8 horas, los niveles de nicotina y monóxido de carbono de la sangre disminuye.

• En 24 horas, los niveles de oxígeno en sangre aumentan y desaparece la sensación de cansancio durante el día.

• En 48 horas se comienzan a normalizar los sentidos del olfato y el gusto.

• Entre la segunda y 12 semanas, mejora la circulación sanguínea y aumenta la función pulmonar.

• En 3 meses hay disminución de la tos y la dificultad para respirar.

• En 5 años, el riesgo de accidente cerebrovascular corresponde al de una persona que nunca fumó.

• En 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón disminuye hasta ser el 50% del de un fumador, y disminuye también el riesgo de cáncer de boca, de garganta, de esófago, de vejiga y de páncreas.