Papelón en el Consejo Deliberante de La Plata: Garro traspasó tierras al Arzobispado
Escrito por Brandon Escobar el 24 septiembre, 2021
Con la bancada del oficialismo en el Consejo, se aprobó la desafección de tierras que pertenecen a una plaza del barrio El Rincón para que la Iglesia lleve una acción social junto a Caritas. Vecinos fueron a reclamar la medida y la presidenta del cuerpo legislativo, Ileana Cid, recurrió a las fuerzas policiales.
Los representantes de los habitantes del barrio El Rincón, no dieron la cara ante el reclamo por parte de estos, y en consecuencia , se vivió un momento de tensión con el Consejo Deliberante de La Plata, puesto que la presidente de cuerpo los “invitó” a retirarse del lugar y para ello, la fuerza policial intervino con el fin de cumplir el pedido de Ileana Cid.
Sucede que se produjo una ordenanza en la cual, la Municipalidad le cedió tierras al Arzobispado para que Caritas lleve a cabo un proyecto social en el sitio. Asimismo, los manifestantes que interrumpieron la sesión del Consejo, se oponen al proyecto, puesto que para que se realice, no sólo se debió entregar un espacio verde sino que también, tiempo antes se otorgó un predio a la iglesia y los residentes, piden que se utilice ese mismo predio para realizar el Centro de Integración Comunitaria (CIC) que quiere el Municipio.
Sin embargo, la ordenanza en la cual se cedió en comodato por 99 años al Arzobispado de La Plata un predio ubicado en 137 entre 442 y 443, fue aprobada en agosto con el apoyo del oficialismo y del Frente de Todos. Vale remarcar que, en un principio, el predio estaba destinado para la construcción de una sala sanitaria y un jardín maternal, como habían solicitado los vecinos.
“Pedimos la palabra, queremos la nulidad de la sesión de las tierras a la Iglesia y que los responsables de votarla nos expliquen por qué lo hicieron”, fue lo que se escuchó desde las barras donde se encontraban los manifestantes. Lejos de prestarse al diálogo, Ileana Cid, presidenta del Consejo, solicitó desalojar el lugar, y fue allí cuando se produjo un momento de gritos y empujones.
“La intención que tienen es poner la delegación, hacer un playón para estacionar máquinas y nosotros estamos pidiendo una salita y un jardín maternal. Esta prohibido usar las plazas, no se pueden usar para otra cosa que no sea un espacio verde», sentenció Claudia, una de las manifestantes que asistió al Consejo Deliberante para protestar: “Nos niegan el acceso a la información”, agregó.
El tremendo papelón por parte de la Gestión de Julio Garro y el propio Consejo Deliberante, finalizó con la concreción del proyecto, que contó con los votos del oficialismo y la ausencia del Frente de Todos que, había acompañado la decisión en Agosto y luego de pagar caro en las PASO, puesto que el barrio El Rincón perdió por más de 20 puntos, pareció rever su decisión.
“No podemos sesionar mientras haya fuerzas policiales en las barreras”, sostuvo el presidente de la bancada Cristian Vander, tras optar por no volver al recinto luego del escándalo. Según lo expresado por sus integrantes, ya se había acordado abstenerse en la votación por considerar que el proyecto tiene un error técnico, por el que no contaría con el respaldo de las normas provinciales: “Cuando se desafecta un espacio verde es necesario reemplazarlo por otro en la misma zona, cosa que no ocurre con esta ordenanza”, expresaron.
La cesión del Consejo Deliberante se retomó con la presencia de doce concejales de Juntos por el Cambio, sumado al GEN Gastón Crespo, el quórum justo para poder sesionar y votar la desafectación como espacio público de la parcela que hoy es una plaza. Además, en otro artículo dispone su afectación a “equipamiento comunitario” para poder llevar adelante el CIC, por último define que “el Departamento Ejecutivo, previo análisis en el marco del Plan estratégico, deberá promover la afectación de otra parcela equivalente como Espacio Verde Público”, aunque sin dictaminar uno es específico.
Una vez concluida la sesión, el oficialista Javier Mor Roig y el mismísimo Crespo, justificaron la ordenanza y terminaron discutiendo a los gritos con los vencidos que continuaban insistiendo con anular la cesión de tierras al Arzobispado.