En la Escuela N°61 peligra el inicio de las clases por el derrumbe del techo

Padres y vecinos de la Escuela N°61 de Ángel Etcheverry denunciaron que el inicio de las clases, para más de 800 estudiantes, se vería afectado por el derrumbe del techo que lleva años sin arreglarse.

La comunidad educativa de la Escuela N°61, ubicada en 52 y 235 en la localidad de Ángel Etcheverry, encendió las alarmas dado que peligra el inicio de las clases tras derrumbarse el techo de la institución que afecta a tres aulas.

«El 30 de noviembre se cayó el techo de un sector que desde el año 2015 se pedían reparaciones definitivas, porque las reparaciones precarias que se realizaron ese año no solucionaron el problema de base», informó a Raíces la directora de la escuela, Mariana Calantoni.

«La escuela necesita el cambio completo de los techos de tejas de 100 años de antigüedad, no tiene baños de alumnos disponibles y grandes rajaduras en paredes de varias aulas», agregó.

La escuela cuenta con 830 estudiantes que, afortunadamente, no se encontraban en el lugar cuando se derrumbó por completo el techo, a causa del aislamiento preventivo, social y obligatorio por la pandemia

Antonela Jaime, madre de dos estudiantes de la Primaria N°61, comentó a Raíces que hicieron «varias notas correspondientes al Consejo Escolar, y en diciembre vinieron, mandaron unas personas a trabajar que sacaron escombros y ahí se terminó el arreglo para ellos».

Asimismo, Calantoni afirmó a los medios que «no hubo absolutamente ningún avance durante el mes de enero»: «fui a abrir la escuela para sacar los escombros en la semana de reyes, pero hasta el momento no hay ningún plan de obra efectivo».

«Nosotros como padres estamos tratando de ayudar a los directivos de la escuela para que la presidenta del Consejo Escolar nos de respuestas concretas, porque nuestros hijos todavía no pueden tener clases, estamos muy indignados porque no nos dan importancia», añadió Jaime.

Además, los padres no solo piensan en la educación de sus hijos, si no también en la seguridad de ellos durante las clases: «hacen parches de todos los arreglos y nosotros estamos intranquilos porque no sabemos qué puede llegar a pasar con la infraestructura de la escuela, arriesgan la vida de los niños».

Es por esto que la directora del establecimiento advirtió que las condiciones edilicias no están dadas para el inicio de las clases presenciales. «Todo esto se informó al inspector, a partir del 1° de febrero se tomaron todos los relevamiento de las condiciones en la que está«, remarcó Calantoni.

La comunidad de la Escuela N°61 advirtió que desde hace años vienen denunciando la precaria infraestructura que sostiene al establecimiento educativo y están a la espera de los arreglos necesarios para iniciar el ciclo lectivo de manera ordenada y segura para todos los alumnos y alumnas.