El cooperativismo textil al frente de la producción de 200 mil kits hospitalarios
Escrito por Mayra Ravainera el 2 septiembre, 2020
Convocada por el gobierno provincial, la Red Textil Cooperativa (RTC) elabora elementos de protección para el personal hospitalario en más de 20 cooperativas de la región repartidas en La Plata, Florencio Varela, Avellaneda, La Matanza y otros municipios.
Más de 400 puestos de trabajo se reactivaron en plena pandemia a partir del convenio laboral de la Red Textil de Cooperativas con el Estado de la provincia de Buenos Aires para abastecer al sistema sanitario público bonaerense con camisolines, cofias y botas de tela.
Los kits de primera calidad, aprobados por la ANMAT, se originan en la ciudad de La Plata que es donde funciona el Polo Cooperativo, en Parque Castelli. Se espera que en septiembre y octubre se concrete la producción de 200mil conjuntos sanitarios para el personal de salud público.
En la ciudad, al igual que en La Matanza, se realiza el acopio, el corte y la preparación de los kits, y desde estos dos puntos se distribuye lo confeccionado al resto de los municipios con cooperativas para su finalización y entrega.
El presidente de la Red Cooperativa Textil (RCT), Joaquín Fernández Sancha comentó que en el país «esos productos eran en gran medida importados, que antes del Covid llegaban a bajo costo, o realizados por empresas privadas que para aumentar la ganancia mantienen a sus trabajadores en condiciones de casi esclavitud y en talleres precarios donde corren riesgo su salud e integridad”.
«Agradecemos la confianza del gobierno provincial, esperamos coordinar con otras áreas porque de esta forma se renueva la esperanza y las oportunidades de la mano del Estado y del cooperativismo”, expresaron desde la Red.
NUEVA ERA PARA PARA EL COOPERATIVISMO
En términos productivos, comentó Fernández Sancha, la viene pasando mal hace varios años, por la caída del mercado interno y la apertura de las importaciones: «por eso el cambio de gobierno, de la gestión provincial y nacional, es una apertura interesante para volver a reactivar a distintas cooperativas, no sólo textiles».
Despues de venir arrastrando cuatro años un proyecto neoliberal, «las cooperativas de trabajo logramos resistir, el gobierno no confiaba en nosotros como generadores de trabajo y producción», afirmó el presidente quien también es secretario de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT).
En la Red de Cooperativa Textil se trabaja de manera coordinada y «de forma colectiva entre todas las cooperativas para construir un producto homogéneo, como los camisolines» contó Fernández Sancha.
A modo de transparencia, el dirigente detalló que, «a diferencia de las metodologías empresariales explotadoras», del monto total que entra por la producción de estos kits, el 42% se va insumos; el 30% en mano de obra; el 3 en pago de impuestos y solo el 25% representa la ganancia que se reparte entre los socios y se capitaliza en inversiones a futuro.
Asimismo, el presidente añadió que «es una oportunidad para que se vuelva a pensar en políticas públicas para sustituir las importaciones», porque estos productos generan muchas fuentes de trabajo: «hay máquinas que necesitan muchas personas y eso generan ingresos».
«Cada uno de esos compañeros y compañeras cuando terminan de fabricar lo que está haciendo, cobran el salario de la cooperativa, va al mercado de su barrio, y le compra zapatillas a sus hijes» explicó Joaquín, y agregó que eso «genera consumo interno en la región, por eso dando trabajo a una pyme se reactiva todo el mercado interno, podemos generar valor agregado».
Fernández Sancha concluyó que «hay que empezar a pensar en propuestas concretas para medio y largo plazo» para las pequeñas empresas y cooperativas en la pospandemia, «porque en este momento es uno de los mejores para confiar en la economía popular y el cooperativismo de trabajo«.