Charo Bogarín y el arte folcklórico contemporáneo
Escrito por fmraices el 16 julio, 2020
La artista encargada de fusionar la música electrónica con el arte folcklórico conversó con Male Manes sobre su relación con la música, con sus raíces en el pueblo guaraní, su infancia en Formosa y el Chaco, y su admiración por Mercedes Sosa.
Por: Male Manes
Charo Bogarín nació en Formosa y actualmente vive en CABA. Ex integrante de el grupo Tonolec, hoy en día se desempeña en la música como solista, habiendo, en octubre de 2017 sacó su primer disco acústico “La Charo” y el año pasado rindió homenaje a Mercedes Sosa en su segundo disco: “Legado”.
Defensora de la cultura, investigadora de la música nativa y por lo tanto de sus sus raíces, de donde nutre su canto y su música. La fusión que realiza la Charo del Folklore con toques modernos como lo es la electrónica, ya son una firma propia en la música nacional.
– Nací en Clorinda, Formosa. Un pueblo ubicado en la frontera Argentina, Paraguay al norte, criada en Resistencia, Chaco. Mi madre decidió mudarse de Clorinda, porque mi papá (Francisco “Pancho” Bogarin ) fue desaparecido en 1976. Primero se lo llevaaron como preso político, en marzo de ese año, y luego desaparece en septiembre. Mi madre lo busca por dos años . Pero al no encontrarlo, decidió sacarnos de ese ambiente tan cargado, tan pesado, y nos fuimos a vivir al Chaco. Lugar donde finalmente me crió y estudié danzas.
– Ahí es tu primer encuentro con la música, en el Chaco...
– ¡Exactamente!. En el Chaco hago mi primaria, secundaria, terminó la carrera de danzas, me recibo de maestra, y luego decidí estudiar Comunicación Social . También estudié en un instituto privado, me recibí de comunicadora social y ejercí durante siete años en periodismo gráfico. Luego de ser bailarina, fui periodista.
– Contanos sobre tus ancestros, sabemos que sos tataranieta de un cacique.
– Claro, tras siete años de ejercer el periodismo, a la edad de treinta años, empiezo con la música. Inicié investigaciones y trabajo de campo con el coro toba, el coro QOM del Chaco, a investigar la música de los pueblos originarios. Fue en ese proceso cuando una de mis tías me dice: «Charo, vos tenes un tataraabuelo que es guayrarè, que fue cacique». Ese proceso significó el inicio de los primeros años con Tonolec. Dejé el periodismo, me pose a componer y a crear. Lo conocí a Diego (Frenkel) y ahí empezamos ya lo que es nuestro proyecto, que hasta el día de hoy sigue en pie.
– Y como relacionas ese encuentro con tus raíces con tu inicio en la música?
– Creo que en principio fue un despertar de mi ADN nativo, porque en nuestra educación tenemos tan poca información de nuestros ancestros, nuestra identidad cultural (años 70, 80 e incluso 90). Porque en las escuelas recién a partir del 2005 empezaron a cambiar los materiales para educar a los chicos, la música para brindar a los jardines de infantes y recién en ese año empiezan a incorporar.
Por una decisión de gobierno, comenzaron a incorporar la música de nuestros pueblos originarios, enseñar que las comunidades están vivas y hacen su arte. No simplemente es un material de estudio, ni un pasado, sino un presente. Parte de nuestra identidad.
Entonces para mi fue, adentrarme en ese universo que me fue negado a través de la educación. Que es reconocerme como mujer guaraní y reconocer mis orígenes. Como parte de los pueblos originarios, que llevó esa sangre. A partir de ahí se convierte en uno de los pilares más importantes en el trabajo musical que llevamos a cabo con Tonolec, la investigación, realzar las lenguas originarias, transmitir los cantos ancestrales reinterpretando con una visión estética nuestra, sin reproducir exactamente como es la música QOM, o la música guaraní.
-Más moderno, algo más de este Siglo XXI.
– Exactamente, tiene las características de estos tiempos, porque lo importante es abrevar en lo heredado, estudiar la herencia, estudiar la tradición, pero darle una vuelta de tuerca.
– Sin salirse de las raíces.
– No creo que sea salirse de las raíces, sino reinterpretar, resignificar, sin que se pierda la esencia. Entonces, no estás saliendo de un lugar. Sino que estas volviendo y luego devolviendo algo de lo que te nutriste; lo estás devolviendo con una nueva mirada, pero siempre preservando ese espíritu de volver a la fuente y de respetar las tradiciones con otra mirada .
– ¿Y de Formosa? ¿Qué te acompaña?
– Yo que fui criada en Clorinda y la cultura clorindense tiene mucho más que ver con la cultura Paraguaya que con la del centro de Argentina, por darte un ejemplo. No tiene relación con el tango ni con los ritmos del sur, sino que tiene que ver con el chamamé, con la polca, con la geografía guaraní.
– Una de tus referentes de la música popular Argentina fue Mercedes, ¿Qué destacás de ella?
– Bueno, para mi fue un honor haber sido invitada por su único hijo ( Fabián Matus) en 2018. Fui invitada a ser parte del homenaje por los diez años del recordatorio de la partida de su madre, esto fue el año pasado, se cumplieron diez años de la partida de Mercedes Sosa. Y el me puso al tanto de que se harían varios homenajes y me invito a que hiciera, con esta mirada mía, con mi visión estética. Un homenaje a ella. Saliendonos de los patrones generalmente usados en estos tipos de homenajes que es una banda tocando y cantantes o cantores que desfilan.
Entonces la propuesta fue hacer este disco, “Legado”, mi último disco lanzado. El arte de tapa pertenece a Carlos Coccia un gran amigo y artista mio, que bien trabajo en artes de tapa de Tonolec. “Legado” es un homenaje a Mercedes Sosa con toques electrónicos, proponiendo esta fusión en la que yo ya estoy como pez en el agua desde Tonolec. Que fue fusionar lo folclórico, lo nativo, con lo electrónico.
– ¿Vas a seguir fusionando con electrónico?
– En este disco se fusiona con lo electrónico, en mi primer disco como solista de “La Charo” el material es acústico, pero en este segundo disco vuelvo a mis raíces. Proponiendo esta Mercedes electrónica y salen canciones bellísimas como lo son “La colina de la vida”, “Volver a los 17” , “Razón de vivir”. Asi que bueno a partir de ese trabajo me acerque muchísimo a la obra de Mercedes que su obra no tiene que ver con ser compositora ni letrista. Tiene que ver con ser intérprete, pero hay que interpretar las canciones y eso fue la gran labor de ella darle un sentido, tener criterio para elegir las canciones y nunca apartar lo creativo de lo ideológico como un mensaje muy claro en su obra, un mensaje cual yo comparto plenamente que es el compromiso que debe haber en el arte, en la música que nosotros elegimos hacer, porque la música es una herramienta poderosa de transformación y de concientización de la sociedad, de manera que, me parece que ella también tuvo esta acertada visión en su obra que es tomada como ejemplo en toda América latina.
– ¿Estás conforme con la difusión de la música popular?
– Conforme uno nunca está, porque siempre uno ve más allá o quiere un poquito más, no es cierto.
Creo que la música popular siempre tuvo un lugar en el territorio Argentino y tiene un lugar importante en los festivales que se hacen a lo largo y ancho de todo el país . Sin embargo si me gustaría llamar la atención hablando de nuestro arte, de la música y la pandemia en relación a que está bueno que los medios de comunicación (radio, T.V) pongan foco en la música popular, la música nacional y difundan nuestro material. Porque nuestra fuente de trabajo es la última que va a recuperarse la de los artistas y la de los que necesitamos de un escenario y de un público. Sobre todo para que el público vuelva a salir va a tardar tiempo en recuperarse la sociedad en actividades artísticas. Entonces, la manera que tenemos nosotros de que se reactive, gota a gota, nuestro medio es que las radios pasen musica nacional, eso después se pasa por planillas a SADAIC o al AADI que es nuestra asociacion de interpretes. Después de unos meses se ve reflejado, y es una manera de estar trabajando también. Que radios y T.V pasen nuestra música, nuestro cine nacional, pasen nuestras obras. Porque eso también lo podemos ver reflejado en un mínimo aporte que se hace de nuestras organizaciones.
– También grabaste con Malena Muyala…
– Cuando inicié mi carrera solista, me dirigí un poco más hacia latinoamérica, con esta impronta de querer expandir también la mirada. Salir del territorio Argentino y aunar mi canción con las demás cantoras. Estoy me unió a Malena Muyala de Uruguay, Maria Mulata de Colombia, Yusa de Cuba. Y así, hermanando mi canto y nutriendome también de las cantoras de nuestros países vecinos y hermanos.
– ¿Algún artista que tengas para recomendarnos?
– Yo generalmente escucho música nativa de diferentes lugares, no solamente de Argentina. Sino de otros paises de latinoamerica y del otro continente tambien, musica Africana. Generalmente yo abrego mucho en la música de raíz indígena, de raíz Africana los autores no son conocidos por supuesto, pero es música que hoy está a disposición de todos a través de las plataformas digitales de spotify o en youtube uno pone; musica de Africa, música antigua de pueblo originarios y te sale. Generalmente cuando escucho musica me voy a esos lugares que es de donde se nutre mi voz, de donde se nutre mi manera de componer.
Si quieren escuchar música de la nueva generación, que son contemporáneas mías. También puedo recomendar a : Sofía Viola, Feña Montenegro, la charanguista Aldana Bello, al músico Lucio Mantel, Adrian Berra, Ezequiel Borra.
Son todos músicos de esta nueva camada, que vienen con mucho talento y con una voz hermosa para compartir.
– Por último, ¿Cómo estas pasando tus días en cuarentena?
Charo- Mis primeros días de cuarentena los pase en Mar del plata, tuve que acompañar a mi madre que tenía algunos problemitas de salud pero ya está perfecta, y luego vine a mi casa de Almagro en donde estoy hasta el dia de hoy.
Fue tener que adaptarme a estar confinada, a estar. Por así decirlo, entre cuatro paredes, pero lo hice de manera creativa. Y la creación no tiene que ver con hacer nuevas canciones, sino como, empezar a acompañar a la gente desde Instagram, desde Facebook. Con canciones, no? levantando un poco la moral y el espíritu de aquellos que les toca pasar por esto solos, sin hijos, sin padres, sin madres, sin pareja. Entonces la soledad se hace pesada si uno no tiene una vía de escape. Algo que te ayude a la imaginación y la música tiene eso, entonces, bastante ocupada con eso. Preparando material para la fonoteca del INAMU, propuse a principios de año, hacer esta fonoteca para, un poco dejar ordenado el material que yo dispongo sobre los pueblos originarios. Que obviamente está centrado en la música. Y eso también me mantuvo entretenida.