«Un largo camino al cielo»: 20 años sin Rodrigo
Escrito por Federico Fiore el 24 junio, 2020
En la madrugada del 24 de junio del 2000, Rodrigo Bueno dejaba el mundo terrenal y se convertía en la leyenda del cuarteto, símbolo de Córdoba y un exponente de la música tropical.
De Córdoba Capital al Mundo. Rodrigo es, sin dudas, el más grande exponente del cuarteto en el país. Traspasó las fronteras cordobesas para llegar al mítico Luna Park. En una madrugada accidentada, el artista se unió al Club de los 27. Desde FM Raíces Rock repasamos su carrera.
CUARTETO EN LA SANGRE
Rodrigo Alejandro Bueno nació el 24 de mayo de 1973 en la ciudad de Córdoba Capital, años más tarde, le dedicaría uno de sus principales hits: «Soy Cordobés», «Soy cordobés y ando sin documentos porque llevo el acento de Córdoba capital«, cantó.
Llevaba el ritmo en la sangre y en el ADN. Su padre, Eduardo «Pichín» Bueno, fue un reconocido director artístico de distintas discográficas, responsable de traer varios hits internacionales al país. Beatriz Oliva, madre de Rodrigo, compuso una gran cantidad de cuartetos para artistas cordobeses.
Nació sabiendo que su futuro era la música. Desde los cuatro años animaba las fiestas familiares con un micrófono en mano. A los siete concurrió, por primera vez, a un recital de la Mona Jiménez.
EL GÉNESIS
Tras abandonar la secundaria y unirse a la banda «Manto Negro», Rodrigo comenzó a dar sus primeros pasos la movida tropical hasta que su padre, en 1987, se lo llevó a Buenos Aires para iniciar su carrera como solista.
Con 14 años y su frondosa cabella rulienta, sacó su primer material discografíco titulado «La Foto de tu Cuerpo», mientras recorría los boliches bailables de toda la provincia. Entre la noche y el humo, Rodrigo lanzó su segundo y tercer discos: Aprendiendo a vivir (1989), con la participación especial de Marixa Balli en la conocida canción «La Chica del Ascensor», y Completamente Enamorado (1992), respectivamente.
Además, en 1993, grabó «Made in Argentina» y a tiempo fallece su padre y manager antes de entrar a un boliche. Mientras su nombre crece en popularidad y su representatividad pasa a «Gozalo», quien lo acompañará hasta el fin de sus días. En el 95´publicó «Sabroso», un disco merenguero y salsero, con «De Enero a Enero» como corte principal.
POPULARIDAD
Luego de un gran esfuerzo y noches metiendo a la base cuartetera, Rodrigo saltó al estrellato gracias a «Lo Mejor del Amor», ganador de un premio ACE. Continuó con «La Leyenda Continúa» y explotó todas las expectativas con «Cuarteteando» y sus hits como «Ocho Cuarenta» y «Y voló, voló» que lo llevó a todos los bailes del país.
13 NOCHES EN LA LUNA
El verano del 2000 lo puso a Rodrigo en la cima del mundo. Con sus temas sonando día y noche en las diferentes emisoras radiales y televisivas provocó un alud de fanáticos que desbordaba cualquier lugar donde se presentaba «El Potro».
Siendo el icono de la cultura cordobesa en el país, se subió al ring para pelear 13 rounds en el Luna Park, todos agotados, rompiendo los estigmas de la elite cultural.
Desde sus encuentros con Maradona en Cuba hasta tocar en sucuchos en el tercer cordón del conurbano. Rodrigo fue de menor a mayor hasta transformarse en la leyenda cordobesa.
Con 27 años, la madrugada del 24 de junio del 200, tras dos recitales en «Escandalo», ubicado en City Bell, Rodrigo falleció en un accidente de auto en la autopista Buenos Aires – La Plata.
El pibe que se convirtió en leyenda. El amor sobre toda diferencia social. La alegría y carisma por delante. Rodrigo se transformó en la leyenda de toda una generación que bailó al son del cuarteto, un ritmo que era impensado por fuera de Córdoba. Sigue vivo en cada parlante, cada boliche, cada casa donde suena su música.
El pueblo no olvida a quien lo hizo feliz. El Pueblo no olvidó a Rodrigo.