En el año 2006 la empresa constructora Mayco S. A., titular de dos parcelas habitadas por más de 100 familias desde hace más de 15 años, les inició un juicio de desalojo a los vecinos del Barrio El Olvido, en las afueras de La Plata.
Meses más tarde, los habitantes del barrio recurrieron al Intendente Municipal Pablo Bruera, quién les aseguró que solucionaría el problema. Para ello designó como abogado defensor al Dr. Ricardo Di Bella, quién contestó la demanda fuera de término dejando a los damnificados en situación de rebeldía e indefinición. Luego renuncia al patrocinio de las familias sin comunicarles la decisión.
Pasaron los años y en Julio de 2010, las familias son notificadas de una orden de desalojo dictada por el juez de la causa.
Al no haber sido contestada a término la demanda de desalojo, los habitantes del barrio no tuvieron la posibilidad de acreditar con facturas de pago de luz y teléfono que muchos de los vecinos viven en el lugar desde hace más de 15 años.
El barrio luego de notificarse la orden de desalojo retoma la lucha y corta la calle, logrando un nuevo compromiso del Municipio, el cual promovió un proyecto de Ley de Expropiación que derivó a la Dirección de Tierras y Viviendas para que tome intervención en el juicio solicitando la suspensión a efectos de encontrar una solución definitiva.
Las Leyes de Expropiación son medidas dilatorias de los desalojos ya que no existe presupuesto en la provincia para implementarlas y el Poder Ejecutivo desde el año 2010 está vetando todos los proyectos.
Los vecinos continúan preocupados y en situación desesperante sabiendo que viven con una orden de desalojo desde el año 2006 y desde el Municipio del vecinalista Pablo Bruera no se promueven acciones concretas para solucionar los problemas de la gente del barrio, que no son otra cosa que el cumplimiento del derecho a una vivienda digna para sus familias.
FUENTE: Resistencia Cultural Barrial
Resistencia Cultural Barrial nace en defensa de asentamientos y en la lucha contra las acciones de desalojo promovidas desde el Estado. La falta de reconocimiento de derechos constitucionales y universales inherentes al ser humano, como el acceso a la tierra y a una vivienda adecuada, la celeridad de las medidas de desalojo accionadas y el peligro inminente a quedar en situación de calle hicieron que RCB se forme y construya a partir de la acción y la resistencia.