GESTAPO: LA UIF TAMBIÉN TUVO SU ROL
Escrito por Sady Giménez el 9 marzo, 2022
La Unidad de Información Financiera (UIF), que estaba a cargo de Mariano Federici también participó de la persecución a gremialistas que el gobierno de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal pretendían encarcelar.
La UIF comenzó a hacer servicios de inteligencia sobre los gremios el mismo año en que se crea la mes antisindical, exactamente el 21 de abril del año 2017 con el propósito de encontrar la oportunidad de que autoridades gremialistas desviaran fondos y así poder llevar la causa a la justicia.
La persecución por parte de la entidad inicia luego de dos semanas del primer paro general realizado por parte de la Confederación General del Trabajo (CGT) y Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) contra el entonces jefe de estado, Mauricio Macri, quién tildaba a gremialistas como «mafiosos».
Bajo ese contexto, el juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, mediante avanza las investigaciones sobre la mesa antisindical que se dio a concer a finales del 2021 y si el macrismo se dedicó exclusivamente a armarle causas al dirigente de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), de la Ciudad de La Plata, Juan Pablo «Pata» Medina, solicitó una investigación sobre las distintas agencias estatales para ver el rol de cada una de las dependencias en ese año.
De esa manera, se pudo conocer que el organismo presidido por Feredici, reveló una información sobre 148 asociaciones sindicales y 171 personas en ese mismo año.
Según la Dirección de Análisis de la UIF, mediante un dictamen que lleva la firma de Lucas Reboursin, se ponía en el blanco a sindicalistas con el objetivo de detectar la eventual existencia de operaciones sospechosas a las cuales consideraron «de riesgo».
«Los antecedentes obrantes en esta Unidad respecto a las maniobras efectuadas por ciertas autoridades de distintas organizaciones sindicales, consistentes en transacciones económicas mediante las cuales, entre otras, se habría efectuado el desvío de fondos desde dichas organizaciones a personas físicas y/o jurídicas de sus entornos, en desmedro de los intereses de los propios afiliados, concluyendo que las operatorias desarrolladas resultaron sospechosas en los términos de la Ley 25.246 y modificatorias y efectuando la diseminación del análisis al Ministerio Público Fiscal y/o al Poder Judicial» continúa el documento que ya está en manos de la justicia.
La UIF proponía en el escrito la recopilación de información de inteligencia para poder «identificar con tipo y número de documento a las referidas autoridades y a las personas físicas y jurídicas que se vinculen a las mismas», en tanto ante cualquier irregularidad encontrada la nómina quedaría bajo el poder de Mariano Feredici.
El documento llegó al área de Asuntos Jurídicos del organismo donde el director Carlos Nielsen evalúo la faltante de una resolución para que de ese modo la dirección de Análisis pudiera comenzar con el trabajo. En agosto de esa año, Feredici levantó el pulgar y permitió a la dirección comenzar con el ejecución de la tarea.
El mismo archivo dio a conocer, que en noviembre, siempre en el mismo periodo, que la UIF creó el «Proyecto Estratégico» donde se expandía información sobre las 148 asociaciones sindicales y las 171 personas asociadas a la dirigencia de los gremios.
