LA VISIBILIDAD Y LA CALLE

Dos días van de la mano en Argentina. El 8M, día para levantarse y poner en discusión la balanza desigual en la que pesamos las mujeres y las disidencias. Y su fecha hermana, el 7m, día de la visibilidad lésbica, en conmemoración a Pepa Gaitan, la cordobesa asesinada en un acto de homo odio. En un día como hoy, y como ayer: la visibilidad y la calle .

Reflexionaba anoche al micrófono, tocando en el festival del marco del 7m en la Facultad de Humanidades de la UNLP, que lo que es visible no necesariamente se ve. Aquí estamos para levantar las manos con derecho pero al mismo tiempo con permiso. Permiso para enojarnos, permiso para besarnos. Permiso para hacernos ver. Y en modo reiterativa: permiso, la visibilidad en las calles.

Aquí estamos protegides, gritando lo que nos duele, afuera no. Afuera soy visibilizada, día a día, en mis acciones corrientes, levantándome, estudiando, tocando mis canciones, en la calle y en los escenarios. Saliendo a conocer el mundo. Y me visibilizan pero no me ven, no nos ven.

¿Por qué nos levantamos? Se dan el tupé del juicio algunas voces. Porque me visibilizan como una más, pero no me ven, no nos ven. Hago y haré lo que me gusta por la inercia natural de llenarme el corazón con lo que amo, como cualquier ser humano. Pero a nosotres todo nos cuesta más. A nosotres, las mujeres y las disidencias, se nos cuestiona cada paso. Está el desafío de encontrar fuerzas para seguir caminando en tierras dónde no nos quieren. Poniendo en constante riesgo y exposición nuestra vida. Intentar ser visible es tener las defensas altas para defenderte de forma constante, en cualquier lugar de la sociedad hoy.

Todavía somos diferentes, hay un uno y nos tratan como lo otro. Por eso nos levantamos, y visibilizamos en estas instancias. Para que lo nuestro valga y para que no nos maten más. Para que nos visibilicen, pero que algún día también nos vean.

Visibilizarnos es situarnos en un lugar, pero vernos es poder apreciar el peso consecuente que tiene estar en nuestro lugar intentando habitarlo libremente. Y será así. La visibilidad y las calles.