Sánchez: «Es importante estar con una actitud de guerrero, defendiendo la calidad de vida de nuestros hijos»

En El Oeste Despierta, Alberto Sánchez, brindó una nueva entrevista, en donde abordó la temática de autismo en niños y jóvenes. Además de profundizar en ella, dio herramientas para transitar de mejor forma la relación con una persona con autismo.

El autismo en niños, también conocido como Trastorno del Espectro Autista (TEA), es una condición neurodesarrollada que afecta la forma en que un niño se comunica, interactúa y se comporta. Los niños con TEA pueden tener dificultades con la interacción social, la comunicación verbal y no verbal, y pueden mostrar intereses, actividades o comportamientos repetitivos. 

Los casos de autismo en niños han aumentado en los últimos años. El número de diagnósticos de Trastorno del Espectro Autista, ha experimentado un crecimiento significativo, lo que puede deberse a varios factores, incluyendo mejoras en la detección, mayor conciencia sobre el autismo, y posiblemente un aumento real en la prevalencia.

Así, y bajo este marco, El Oeste Despierta volvió a contactarse con el psicólogo, Alberto Sánchez, a fin de profundizar aún más en el tema, y conocer las herramientas de las que se dispone para abordar e identificar a una persona con autismo, y cómo lidiar con las dificultades que pueden presentarse en el vínculo con una persona que lo tenga.

El profesional, destacó que, tras haber pasado el 2 de abril, día de la concientización sobre el autismo, «es importante la difusión del tema, debido a que es un tanto invisible. Hay discapacidades de distintas índoles, pero hay algunas que se ven y otras que son invisibles. Por ejemplo, si hay un niño son síndrome de down, se puede detectar por algunos rasgos físicos. Sin embargo, en el autismo, no se ve nada que lo distinga, salvo una conducta llamativa, preocupante, con dificultades en el área social, y a veces, con dificultades en el habla».

¿CÓMO AYUDAR A UN NIÑO CON AUTISMO SI SE PONE VIOLENTO?

«Lo primero, y respeto si alguien no está de acuerdo, sería tener algún tipo de visualización, sea en la ropa del niño o de los padres, en donde se identifique que el niño tiene autismo. Puede no ser grato pero nos ahorra que pasen escenas de violencia, en donde si alguien pasa, puede mal entender que se trata de una escena violenta en donde el padre está maltratando a su hijo. Y una previa visualización, alerta a quien se acerque, de que solo se trata de una situación en donde el padre está tratando de ayudarlo», dijo Sánchez.

«La otro que se debe hacer, es empezar uno mismo como padre. Yo a algunos padres, le sugiero que puedan tener su psicoterapia para poder ayudar a aceptar la condición que tiene el hijo», sumó.

Y añadió: «Además, hay otra cuestión, y es que los niños autistas son muy sensibles al contexto. Y si el niño se desborda, y uno también se desborda, tenemos un problema peor. Entonces, lo primero es calmarse uno mismo, tener paciencia, esperar unos minutos. Si está en suelo revolcándose, uno mismo sentarse a lado en el suelo de forma colmada, en lugar de estar tironeando para que se levante, o gritar para que cese en su actitud».

«No hay manual para padres pero si uno se conoce a sí mismo, va a saber cómo no tropezarse dos veces con la misma piedra, buscar decisiones y conductas apropiadas. Y si se trata de criar a un hijo con autismo, mucho más», afirmó Alberto Sánchez.

Y advirtió: «Uno mismo no va a actuar como terapeuta de su hijo pero se puede tomar conocimiento, como por ejemplo, a través de asociaciones de padres, que ayudan dando información y conocimientos a los padres, necesarios para saber de qué se trata. En esto y en muchas cosas, lo peor es el desconocimiento».

¿CÓMO AFECTA EL AUTISMO A QUIÉN LO PADECE Y A QUIENES ESTÁN A SU ALREDEDOR?

«En principio, lo que suele suceder, es una desregulación emocional. Se desregula el niño, se pone mal, y puede ser agresivo consigo mismo o sencillamente no aceptar una propuesta del padre o educador. Luego hay algo que pasa con las personas que tienen autismo, que tienen lo que se llama síndrome de Asperger, que algunos han pensando como una especia de autismo de alto funcionamiento. Son niños que tienen pocas características de autismo pero que tienen muchos problemas con sus habilidades sociales. Van creciendo, se ponen adolescentes, y ven que sus amigos tienen más amigos, que se ponen de novios, que tienen logros sociales y ellos no», sostuvo.

«Particularmente quienes tienen síndrome de Asperger, que actualmente se lo separa del autismo, tienen riesgo de depresión porque empiezan a ver que hay cosas que otros pueden pero ellos no», complementó Sánchez.

Por otra parte, también realizó una crítica contra las obras sociales por la lentitud con la que actúan, sea para aceptar el pago de los tratamientos, y luego para finiquitar a los profesionales que atienden a las personas con autismo.

Finalmente, destacó la importancia del acompañamiento familiar, y en ese sentido, afirmó: «Es importante estar con una actitud de guerrero, como padres, defendiendo la calidad de vida de nuestros hijos, y hacer los reclamos necesarios. Hay que tener mucho espíritu para esto, por el bien de nuestros hijos».