SALUD INTEGRAL, NUEVAS CONSULTAS LLEGARON A EL OESTE

En la columna de Salud Integral de El Oeste hablamos de la interrupción voluntaria del embarazo; además Naty Rossito y el doctor Zelayeta dieron consejos para mejorar la comunicación en casa.

A la columna de Salud Integral de El Oeste Despierta siguen llegando consultas. En esta oportunidad Naty Rossito y Adrián Zelayeta brindaron algunos consejos para mejorar la comunicación entre padres e hijos y reflexionaron sobre el aborto, brindando información sobre la Ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo

“Nuestros hijos no nos cuentan las cosas importantes. ¿Cómo podemos hacer para recuperar la confianza?” Este interrogante abrió la columna de Salud Integral y permitió a nuestros columnistas ofrecer algunos consejos para mejorar la comunicación con los hijos.

En primer término, el doctor Zelayeta planteó la necesidad de entender que la adolescencia es una de las grandes crisis vitales que atraviesan los individuos y “es una etapa donde naturalmente el joven se retrae hacia sí y en una relación más con sus pares, que con su familia, sus padres. Eso es esperable. Uno como padre tiene que aprender a surfear eso”.

Natalia Rossito se refirió además, a la importancia de aprender a escuchar a los hijos y entender que lo denominado “importante” es una cuestión subjetiva: “Tal vez para nosotros lo importante es cómo le va en la escuela y para el pibe lo importante es si se peleó o no se peleó con un compañerito”; y ante esta realidad es más necesario estar atentos a que tengan amigos y una vida social saludable.

Además, nuestros columnistas, aconsejaron nutrir esa confianza de los hijos desde la primera infancia. “Desde chiquito ese adolescente, si siente que es escuchado y que su palabra tiene valor e importancia, es una forma de ir construyendo esta confianza con sus referentes más cercanos”, expresó Naty.

El 28 de setiembre fue el “Día internacional del Aborto Seguro, Legal y Gratuito”, lo que dio lugar a la pregunta sobre la real implementación de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo promulgada en Argentina en el 2021.

Natalia Rossito compartió en El Oeste algunos conceptos que surgieron de los pacientes de Tekó Porá en torno al aborto. Con respuestas diversas que expresaban la libertad de la mujer de decidir sobre su cuerpo, o aquellas que señalaban las dificultades económicas para criar a un niño, hasta quienes lo consideran una práctica que puede evitarse a través de la prevención, esta columna se Salud Integral buscó, en primer término, echar un poco de luz sobre el asunto.

El doctor Zelayeta estableció las diferencias entre el aborto natural, en el que la mujer pierde un embarazo por razones fisiológicas; la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) por motivos de violación o por una gestación que pone en peligro la salud de la madre; y la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), que no exige ninguna explicación de la persona gestante para realizarla.

En este sentido, y pensando la salud de manera integral, la Ley 27.610 viene ampliar el concepto de salud y, como explicó Adrián, entiende que una persona que se ve obligada a cursar un embarazo ve perjudicada  su salud psíquica; pero además, esta Ley, establece que dicho procedimiento debe poder realizarse de manera segura y gratuita, uno de sus aspectos más relevantes, y que fue señalado por el doctor Zelayeta:

“Muchas mujeres que habían tomado esa decisión, iban a distintos lugares a hacer prácticas de este tipo por fuera de lo que era la ley en ese momento y, por supuesto, eso generaba que muchas mujeres tuvieran también trastornos posteriores, infecciones y generara incluso la muerte de la mujer; entonces la Ley lo que intenta es, de alguna manera, poder controlar la situación en que esas circunstancias se dan”.

Regularizar una práctica que ya existía en los hechos, pero a la que sólo tenían acceso antes de la Ley, las personas con recursos económicos, por lo que Adrián agregó que “eso también generaba una desigualdad, una inequidad.  No hablamos de derecho, porque en ese momento el derecho no estaba, pero sí era el derecho a la salud y no estaba siendo igualitario ni justo”.

Adrián Zelayeta además informó sobre las implicancias de la Ley 27.610 y su forma de implementación. La Interrupción Voluntaria del Embarazo se puede realizar antes de las 14 semanas; tras una consulta médica manifestando la decisión se realiza una consultoría que se asegura que haya voluntad y consentimiento; desde ese momento la Ley establece 10 días para que se produzca la intervención.

“Un derecho a una asistencia tanto en el ámbito estatal, el hospital público, como en el ámbito privado, para las personas que tienen obra social o prepagas; y por supuesto, tienen derecho a un trato digno, a que se garantice su privacidad, a tener una atención de calidad y a recibir información que esté actualizada y sea comprensible”, concluyó esta columna de Salud Integral el doctor Zelayeta, tras una reflexión sobre el aborto que no ocultó el debate que aun genera el tema.