Gueye: «En la gestión de Garro siempre hubo violencia»

Así se refirió Cheikh Gueye, referente de la comunidad senegalesa en La Plata, a la situación que atravesaron durante la gestión de Garro.

Semanas atrás, mediante un acuerdo entre la comunidad senegalesa y la Municipalidad de La Plata que conduce Julio Alak, se llegó a un acuerdo para reubicar a los vendedores ambulantes de la ciudad, y a su vez, integrarlos en el Programa de Reconversión de la Venta de la Vía Pública.

En este sentido, dicho programa permitió liberar importantes veredas de la ciudad de las diagonales, lo que favorece la circulación. En tanto que, los vendedores ambulantes pertenecientes a la comunidad senegalesa, pudieron acceder a locales que estaban en desuso, y de esta manera, pudieron continuar con su trabajo.

Es en este contexto que, Cheikh Gueye, referente de la comunidad senegalesa, realizó una comparativa entre la gestión de Julio Garro y la de Julio Alak. En la misma, detalló un trato desigual y sumamente discriminatorio.

«Durante la gestión de Julio Garro nunca nos pusimos de acuerdo y siempre hubo violencia. Él quería mandarnos a la parte del cementerio, donde nadie pasa para comprar, y por eso planteábamos otra opción, pero siempre hubo quilombo. Garro nos discriminó, porque los que se encargaban de controlar salían a hacer su trabajo como les daba la gana, abusando del uniforme que tenían y ejerciendo la violencia», confesó Gueye.

Por otro lado, y respecto al acuerdo alcanzado durante la gestión de Alak, Gueye afirmó que se trató de «un acuerdo alcanzado en conjunto». Vale mencionar que el actual intendente de La Plata, había prometido durante su campaña que liberaría las veredas, dado que entendía que «el espacio público es el santuario del vecino».

En esa línea, la municipalidad brindó a los manteros tres opciones, dedicarse al trabajo cooperativista, aprender un oficio, o relocalizar sus espacios de venta. La comunidad senegalesa optó por la tercera opción.

«Vimos que era una buena propuesta y la aceptamos, nos gustaría quedarnos en la calle, porque allí se vende más que en un local, pero también sabemos que trabajar de esa manera no es legal, y si el municipio busca una salida, no queda nada más que aprovecharla«, confesó Gueye.

Y señaló que, desde la gestión actual del Municipio de La Plata, «hicieron un esfuerzo grande para conseguir los locales, cosa que la gestión anterior nunca quiso hacer».

Los manteros senegaleses, años atrás y en la actualidad, siempre sostuvieron un pedido central: no salir del centro y trabajar en el casco urbano. Garro quería enviarlos a la zona del cementerio, pero Alak, sin represión, ofreció llevarnos a la feria de Meridiano V.

«Nosotros dijimos que no, que queríamos estar en la zona céntrica, pero la diferencia es que el gobierno de Alak nos buscó otra posibilidad y nos brindaron los espacios en el centro», explicó Gueye, que ahora vende sus productos en un local situado en la terminal de ómnibus de calle 41 y 3.

Las autoridades municipales relocalizaron a los vendedores de las plazas San Martín, Italia y Rocha, a los vendedores de los centros comerciales de calle 7, 8, 12, 50, 51 y diagonal 80, y a los vendedores de la comunidad senegalesa. Para ello, el Gobierno platense dispuso de distintos predios, que fueron el Paseo de Compras Meridiano V y una serie de galerías que llevaban años en desuso.

Entre ellas están el Pasaje 8 bis en 50 entre 8 y 9, la Galería Malvinas en 49 entre 8 y 9, la Galería Apolo, ubicada en 7 entre 45 y 46, el Paseo de Compras de 9 y 54, y el paseo de compras El Ayuntamiento, situado en 1 entre 47 y 48. Los senegaleses, como describe Gueye, fueron todos reubicados en las galerías del centro.