Duelos, pérdidas y separaciones
Escrito por Brandon Escobar el 24 septiembre, 2025
En la última columna de psicología, se abordó el duelo, y cómo este afecta a las personas durante el proceso. El psicólogo, Alberto Sánchez, brindó algunas herramientas para transitar de mejor manera la pérdida.

El psicólogo, Alberto Sánchez, volvió a El Oeste Despierta, con la columna en donde aborda diversos temas vinculados a la psicología y, en ésta oportunidad, habló sobre los duelos por pérdidas. En este sentido, comenzó su oratoria, diciendo: «La vida es pérdida, lo cual no quiere decir que no haya momentos donde podamos disfrutar».
«A diario perdemos continuamente, una cantidad enorme de células epiteliales, que se renuevan por otras nuevas. Es decir, perdemos hasta lo que no tenemos idea que estamos perdiendo. Creo que es mejor tener cierta ‘sabiduría de vida’, para aceptarlo y no sufrir por eso».
«El sentido de pérdida es muy amplio. Crecemos en edad y perdemos juventud; se puede hablar de la pérdida de trabajo; la pérdida de poder adquisitivo. Y después tenemos las pérdidas que se producen cuando alguien se va, o fallece. También cuando alguien ya no nos quiere, y se distancia», dijo.

«A veces uno toma la decisión de distanciarse, sea una pareja, amigo, conocido, etc. Puede ser que, en algún momento, esa persona haya sido tan significativa para nosotros, que si bien ‘le causamos un duelo’ a la otra persona, también nosotros en alguna medida lo tenemos, solo que hemos decidido, por alguna circunstancia, que ya no queremos estar cerca de esa persona pero no quiere decir que no tengamos dolor por esa pérdida», aclaró.
¿CÓMO PODEMOS ‘VIVIR’ ESE DOLOR DE LA PÉRDIDA?
«Como uno pueda. Lo importante es no abandonarse a la soledad del que se da cuenta que alguien que uno quiere ya no está, en el caso de que la separación sea de una persona, y después estar siguiendo en las redes sociales a esa persona que ya no está y sufrir. Una de las primeras cosas es soltar», sentenció Alberto Sánchez.
«Y lo otro es no abandonarnos a la soledad del encierro y del aislamiento. Nuestra pérdida debe ser acompañada por nuestros afectos, y nuestro terapeuta si estuviésemos en tratamiento. El encierro y la soledad, lo único que hacen es profundizar el dolor», añadió.

«El duelo tiene varias instancias. El último es el que tiene una especie de sentimiento agridulce. Cuando falleció mi padre, recuerdo que iba pasando el tiempo, y tenía una mezcla de algo no agradable, y por otro lado, los buenos recuerdos. Entonces era como que se mezclaba lo dulce con lo doloroso», contó.
«Si los duelos se extienden más de un año, y la persona se siente igual de mal que el primer mes, ya es un duelo patológico, que puede llegar a requerir hasta medicación, además de una psicoterapia», complementó.
«El duelo no tiene que ver con la voluntad, es un proceso en el que se entra. Se puede entrar en un duelo patológico, o en uno normal, donde claro que voy a experimentar añoranza, dolor. Ahí es donde yo debo cuidarme de que esto no se transforme en patológico, aislándome, poniéndome obsesivo con los recuerdos, y si la angustia que puedo tener en los primeros días, se va extendiendo, la búsqueda de ayuda profesional es una opción», concluyó.