Las bibliotecas populares en defensa de la CONABIP

Las bibliotecas populares de todo el país salieron en defensa de la CONABIP debido al decreto que limita la autonomía del ente, y que entienden, pone en riesgo a todas las bibliotecas populares del país.

Las bibliotecas populares en Argentina se enfrentan a una situación de riesgo debido a decisiones gubernamentales que afectan a la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), su principal fuente de financiamiento y apoyo. El decreto 345/2025, publicado recientemente, desregula la CONABIP, la cual se desfinancia y se reduce su autonomía. 

El principal problema es el desfinanciamiento y la reducción de la autonomía de la CONABIP:

• El decreto 345/2025, ideado por el gobierno actual, degrada a la CONABIP, una entidad con 150 años de historia, a una simple dirección nacional dentro de la Secretaría de Cultura. 

• Esta medida reduce significativamente el financiamiento y la autonomía de las bibliotecas populares, amenazando su supervivencia y la continuidad de los servicios que brindan a la comunidad. 

• Se estima que alrededor de 1.500 bibliotecas populares en todo el país están en riesgo de cerrar o reducir sus servicios debido a la falta de recursos y la pérdida de autonomía. 

Para entender más al respecto, El Oeste Despierta entrevistó a Silvina Justianovic, de la Biblioteca Popular Alejo Iglesias de Villa Elisa. La protagonista no sólo desarrolló la problemática que atraviesan sino que, también profundizó en las consecuencias que podrían causar si el gobierno continúa con este tipo de políticas.

«La biblioteca cumplió 105 años el domingo pasado. Con las distintas tradiciones de cada una de las bibliotecas, estamos preocupados y en suma alerta por la situación que estamos atravesando, por la vigencia del decreto ya publicado en el boletín oficial, que limita las característica históricas de la CONABIP», comenzó diciendo Justianovic.

«Se trata de una iniciativa inédita en el mundo. El funcionamiento de la CONABIP, es modelo en el mundo, en relación a la representación, a la autonomía y a la definición de las políticas de construir más cultura a lo largo y ancho del país. Estamos con mucha preocupación, a la espera de que este decreto pueda, no necesariamente tener vigencia», afirmó.

¿CÓMO AFECTARÍA LA PÉRDIDA DE AUTONOMÍA DE LA CONABIP A LAS MAS DE 1.500 BIBLIOTECAS POPULARES EN EL PAÍS?

«En primer lugar, mediante los proyectos que desde la CONABIP se construyen, se desarrollan y se financian con las distintas bibliotecas populares. Son proyectos que están definidos desde la comisión nacional de Bibliotecas Populares, por representantes de las federaciones del Gobierno y de las distintas bibliotecas populares que formamos parte», dijo la integrante de la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular Alejo Iglesias.

Y explicó: «Esto lo que significas es que, no son políticas directivas, de arriba hacia abajo. No es que la CONABIP desarrolla políticas que afectan a las bibliotecas. Somos las bibliotecas las que definimos el sentido de esos proyectos y el presupuesto de esos proyectos para el funcionamiento».

«Por ejemplo, una de las líneas más comunes del tesoro nacional que más recuerden de la CONABIP, es el ‘Gastos corrientes’. Es un monto fijo que la CONABIP le otorga a las bibliotecas populares, y que tenemos que gastar en determinadas cosas, como por ejemplo en conectividad, el desarrollo de de infraestructura, equipamiento y mantenimientos de los espacios edificios donde funcionan las bibliotecas populares, los proyectos de ‘Más lectores, más cultura’, que son políticas dirigidas especialmente al trabajo con determinadas franjas etarias o grupos, por ejemplo los más chiquitos, con las instancias de proyectos de alfabetización y de lectura para las primeras infancias o de alfabetización digital para adultos mayores», enfatizó.

«Todas estas son iniciativas que uno puede rastrear muy fácilmente, que existían hasta el momento y que las bibliotecas populares desarrollábamos año tras año con fondos de la CONABIP. Es importante mencionarlo porque no tiene solo el carácter de política pública que se desmantela; las bibliotecas populares formábamos parte de la definición de esas políticas públicas, en eso somos modelo», resaltó.

«No es que cada gobierno decidía en qué daba la plata para las bibliotecas populares. Nosotros veníamos definiendo en qué proyectos y en qué iniciativas y programas queríamos dirigir los fondos que por ley, la CONABIP le otorga a las bibliotecas populares para garantizar más cultura y más derechos en las sociedades de las que formamos parte. Entendemos que todo esto desaparecería con la destrucción de la CONABIP», sentenció.

¿TIENEN PENSADA ALGUNA MOVIDA PARA COMBATIR EL DECRETO?

«El sábado vamos a hacer un bolanteada, para contarle a las comunidades quiénes somos y cómo funcionamos, porque muchas veces la naturalización que tenemos de estos espacios (las bibliotecas) hace que omitamos cómo es que se sostiene una biblioteca popular abierta. El trabajo de las bibliotecas populares es, como su definición lo supone, es una asociación civil sin fines de lucro. Todos los que trabajamos allí, lo hacemos de manera voluntaria, a excepción de los bibliotecarios que son las únicas personas que son profesionales especializados», mencionó.

«En principio, la intención es iniciar una ola de visibilización en todos nuestros barrios y ciudades, para contarle a la gente cuál es la situación actual que se está viviendo. El vaciamiento y desmantelamiento nos obliga a hacerlo», concluyó.