EL PRIMER VUELO DE UN AVIÓN ELÉCTRICO EN EL PAÍS CON SELLO DE LA UNLP
Escrito por Luz Lorenzo el 17 septiembre, 2024
El AVIEM 100 Epower desarrollado por la Facultad de Ingeniería y la empresa Aviem, tuvo su primer vuelo de prueba el 13 de septiembre en una jornada histórica para el país.
El primer avión eléctrico del país, desarrollado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la empresa Aviem Aeronáutica SRL tuvo una prueba de vuelo exitosa el pasado viernes en el Aeródromo de General Rodríguez. Se trata de un hecho histórico que ubica a la Argentina entre uno de los diez países del mundo que han logrado esta tecnología.
Tras dos días de inspección de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que finalmente otorgó el certificado que avaló la prueba, el AVIEM 100 Epower llevó a cabo su primer vuelo el pasado 13 de septiembre en el Aeródromo de General Rodríguez. El vehículo, que funciona con baterías de litio, demostró su gran eficiencia y estabilidad en los quince minutos que duró la prueba.
Al respecto, el decano de la Facultad de Ingeniería y director del Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA) de la UNLP, Marcos Actis, en diálogo con Raíces Rock señaló:
“Fue todo un éxito, todas las cuestiones que pensábamos que podían surgir se dieron y a partir de ahí vimos que todo funcionó perfecto. Realmente fue un vuelo espectacular, muy sorprendidos todos porque el rendimiento, fue muchísimo mayor que lo que estábamos esperando, así que a partir de ahí se hicieron todas las revisiones y ahora se puede volar en cualquier otro momento”.
Asimismo, Actis destacó la importancia de esta primera prueba, “uno no cae que esto es un hecho histórico, es el primer vuelo en Argentina de un avión eléctrico tripulado, ya hay drones volando, pero de este tipo de vehículos no; en el mundo no hay muchos países tampoco que esto suceda, y esto inicia toda una carrera”.
El vuelo realizado el pasado viernes, ubica a la Argentina como el primer país en Latinoamérica en lograr desarrollar esta tecnología aeroespacial y en uno de los diez en todo el mundo, objetivo que se logró gracias al trabajo en conjunto de Aviem SRL, con el ingeniero y gerente de la empresa, Ernesto Acerbo liderando el equipo de construcción del avión, y el Centro Tecnológico Aeroespacial de la UNLP, con los ingenieros Marcos Actis, Claudio Rimoldi y Guillermo Garaventta en la construcción de la parte estructural modificable para incluir las baterías y el desarrollo eléctrico.
Con un posible futuro hacia la comercialización de esta tecnología en el interior del país o hacia países limítrofes, el AVIEM 100 Epower por el momento es un avión de categoría experimental, cuyo propósito es la investigación y el desarrollo.
Esto señalaba a Raíces Rock uno de los responsables del proyecto, Guillermo Garaventta, integrante de la CTA y de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia de Buenos Aires:
“Cuando uno hace un dispositivo que es novedoso es muy difícil conseguir información de qué significa volar un avión eléctrico, entonces este avión se convirtió en un demostrador tecnológico que lo que permite es medir los parámetros eléctricos de vuelo, cuánto consume en corriente, qué potencia, cómo son las temperaturas en el motor, la batería; porque nadie te dice nada, hemos consultado al mundo respecto de algunos aviones similares, y son muy reticentes a darte información que es sensible y que tiene un enorme valor económico. Entonces, este demostrador tecnológico lo que hace es permitirnos medir y recolectar toda la información del vuelo de ese avión a partir de este dispositivo”.
El proyecto tiene por objetivo seguir avanzando para mejorar la tecnología de este avión eléctrico y que pueda convertirse en un avión de instrucción. Al respecto, el ingeniero Garaventta se lamentó por el enorme retroceso que implican las medidas del Gobierno Nacional para lograr este tipo de desarrollo:
“Para las políticas actuales este tipo de desarrollos no son de interés, con lo cual es muy difícil pensar en un futuro cuando la desfinanciación de todo el ambiente educativo y de ciencia y tecnología se fue prácticamente a cero. Todos los que estamos trabajando esto, salvo los becarios, ya tenemos unos cuantos años encima y estos años que se pierden en el trayecto, nos envejecen y nos dejan fuera”.